Los gobiernos de México y Coahuila ofrecen este jueves una disculpa pública las víctimas indirectas por la llamada masacre de Allende, ocurrida entre el 18 y 20 de marzo de 2011.
En ese entonces, un grupo delincuencial terminó con la vida de 300 personas, desapareció a otras 28 y provocó el desplazamiento forzado de varias familias.
"Es un compromiso del gobierno y del estado sobre la importancia de crear conciencia a través de la no violencia y respeto a los derechos humanos; por ello el reconocimiento de la responsabilidad del estado", aseguró Ismael Eslava, visitador de la CNDH.
Por Redacción Digital El Heraldo de México
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