TOLUCA. Los nuevos gobiernos municipales heredaron administraciones con “arcas vacías”, laudos vencidos, deudas impagables y miles de trabajadores fantasma o aviadores infiltrados en las nóminas municipales.
A estos aspectos se agrega su condición de “primerizos”, con una curva de aprendizaje que deben acelerar, consideraron expertos como el contralor interno del Poder Legislativo, Victorino Barrios Dávalos, y legisladores del PT, PRD, Morena y PRI.
El diputado local del PT Antonio Guadarrama Sánchez refirió que una de las principales presiones que enfrentan son “laudos vencidos y de pago ineludible” por 2 mil millones de pesos, aunque el monto global de laudos es de 5 mil millones.
El informe de análisis de la Cuenta Pública 2017, elaborado por la Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), reporta deudas municipales por 18 mil 619 millones de pesos y deudas a corto plazo por otros 2 mil 559 millones.
Victorino Barrios Dávalos, contralor interno del Congreso, señaló que se trata del peor escenario para los ediles, con “inmovilización financiera” debida a las deudas y la insuficiencia de recursos.
El diputado Valentín González advirtió que las administraciones tienen una dependencia de ingresos estatales y federales superior a 70 por ciento.
El diputado del PRI Juan Maccise Naime consideró que los alcaldes enfrentan escenarios complicados en materia financiera.
Al arranque de las gestiones municipales salieron a flote los problemas financieros de las comunas, pero también el fenómeno de aviadores infiltrados en todas las áreas administrativas, que ya hizo crisis en municipios como Naucalpan, Toluca, Atizapán y Cuautitlán Izcalli, donde gobiernos del PRI heredaron nóminas infladas.
En Toluca, el alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez dijo que se trata de alrededor de mil plazas de aviadores, y su secretario, Ricardo Moreno, indicó que en las áreas dependientes a su cargo hay al menos 200 plazas de trabajadores fantasma que tenían sueldos de alrededor de 100 mil pesos mensuales.
En Naucalpan se detectó una situación similar.
POR TERESA MONTAN?O Y LETICIA RI?OS
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