TLALNEPANTLA. Con una inversión de 15 millones de pesos, la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México entregó 4 mil 950 estufas ecológicas comerciales de acero inoxidable a familias de comunidades rurales con alta marginación, donde todavía se cocina con fogón a cielo abierto.
El año pasado la dependencia también proporcionó 35 ase-sorías de capacitación para quelos pobladores aprendan a cons-truir estufas conocidas como lorenas, porque están hechas a base de lodo y arena, las cuales cuentan con una cámara de combustión y una chimenea.
La directora de Concertación y Participación Ciudadana de la dependencia estatal, Norma Alvarado Estévez, indicó que ambos tipos de estufas tienen la finalidad de evitar los daños a la salud que provoca la utilización del fogón en áreas cerradas, al respirar el humo que éste genera.
Destacó que los dos tipos de estufas siguen funcionando a base de leña y carbón, pero implica un ahorro de hasta 75 por ciento de estos materiales en relación con lo que se usa en los fogones.
Las estufas denominadas lorena se hacen de piedra, para que queden instaladas en un lugar fijo en el hogar.
La funcionaria indicó que asesores de la Secretaría del Medio Ambiente enseñan a los pobladores a construirlas; pero ellos se encargan de comprar los materiales.
“Es un mueble de piedra que conserva el calor a través de una cámara de combustión. La lorena permite que, con el comal que se pone encima, se pueda simultáneamente cocinar más de un alimento”, indicó.
Considerando que en México una familia emplea 192 árboles al año para las estufas de leña, en el Edomex se podrán salvar más de 950 mil árboles anualmente, con el programa de estufas ecológicas, estima la dependencia.
Datos de la Secretaría del Medio Ambiente indican que los mexiquenses de las zonas rurales invierten hasta seis horas diarias en la búsqueda de leña y combustible, tiempo que las familias beneficiadas con el programa podrán dedicar para otras actividades.
La funcionaria precisó que, entre otros municipios beneficiados, se encuentran Acolman, Atenco, Axapusco, Chiautla, Chiconcuac y Hueypoxtla.
Por Leticia Ríos