Rubicel H. R. es el segundo detenido por el ataque con ácido contra la saxofonista mixteca María Elena Ríos Ortiz, y es señalado como quien arrojó el químico en contra de la joven.
“Se trata del sujeto que, de acuerdo con los datos que hemos recabado, fue quien le aventó o le roció el ácido sulfúrico a la saxofonista, con el propósito de causarle la muerte y que terminó ocasionando graves lesiones”, aseguró en conferencia el fiscal de Oaxaca, Rubén Vasconcelos.
El detenido es hijo de Ponciano H. Y., la primera persona que fue detenida por estos hechos el pasado 23 de diciembre, y que ayer quedó vinculado a proceso por el delito de tentativa de feminicidio.
Silvia Ríos, hermana de María Elena, reconoció el trabajo que hace la Fiscalía y afirmó que las detenciones son el “resultado que nosotros queremos tener”.
“La Fiscalía sé que va a seguir haciendo su trabajo. En este caso no daré paso atrás hasta que el autor intelectual esté en la cárcel, al igual que los que acaban de detener”.
Sobre la salud de María Elena, dijo que “está un poco estable a todo este proceso”.
“La tercera cirugía de injertos de piel ya está teniendo buenos resultados y ahorita los injertos sí quedaron. Uno no, pero es mínimo, y eso nos anima”, puntualizó.
Precisó que “aunque tuvieran a estas personas, como al autor intelectual, pues realmente ninguna cicatriz le va a sanar a mi hermana”.
Advirtió que no se detendrán “hasta no dar con el autor intelectual; en este caso es Juan Antonio Vera Carrizal”.
La Fiscalía precisó que Rubicel fue detenido el 25 de diciembre. Luego de su detención, se le puso a disposición de un juez de la causa en Huajuapan de León y ayer se llevó a cabo la audiencia inicial.
Vasconcelos no descartó que se investigue al ex diputado y empresario Juan Antonio Vera Carrizal por este crimen.
Ambos están acusados del delito de feminicidio y pueden recibir una condena de 30 a 40 años de cárcel.
En el caso de Ponciano, se determinó un periodo de tres meses para la investigación exhaustiva y se esperaba anoche que suceda lo mismo con su hijo.
Por Carina García y Antonio Bautista
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