A cinco días de dejar el cargo, el gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, culminará su administración con una cifra histórica en asesinatos durante su sexenio.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad, el panista sumó un total de nueve mil 772 carpetas de investigación abiertas por homicidio doloso desde el primer día de su mandato, el 1 de noviembre de 2013, al 31 de septiembre pasado, una incidencia que duplicó lo reportado por su antecesor, José Guadalupe Osuna Millán, en todo su sexenio, con cuatro mil 486 casos.
El año más letal en la administración del panista fue 2018, con dos mil 824 asesinatos, una estadística histórica en cuanto a este delito se trata. Es la más alta desde 2006, año en que la autoridad estatal inició el registro de estos datos y en el que hubo 489 víctimas.
De acuerdo con la información oficial, en 2014, el primer año del panista, se cometieron 714 homicidios dolosos, una cifra que aún no rebasaba a lo obtenido en 2013, cuando hubo 775 personas asesinadas.
Sin embargo, para 2015, la estadística estatal registró 831 casos y un año después ascendió 42 por ciento con mil 180. La situación empeoró 12 meses después, en 2017, al casi triplicar esa incidencia, con dos mil 95.
Entre las promesas de campaña que hicieron que Kiko mantuviera a Baja California como un bastión del PAN, estaba la mejora en seguridad pública.
Pero no lo logró. Incluso, las cifras que reportan las autoridades de Baja California son mayores a las registradas ante el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Por ejemplo, en este año la corporación estatal suma mil 997 asesinatos, mientras que en la federal son mil 980.
“Nos encaminamos hacia el logro de las metas proyectadas para la atención integral al problema de la inseguridad”, pronosticaba para 2019 el Plan de Desarrollo Estatal de Kiko.
Para Juan Manuel Hernández, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública en el estado, el alza refleja que la gestión de Vega quedó a deber en la inhibición de asesinatos, aunque pasó igual con el robo con violencia y de automóvil.
En entrevista con El Heraldo de México, recordó que el panista justificaba con la ausencia de programas de la Federación para inhibir el crimen, pero sin convocar a las fuerzas locales.
“Para el gobernador no fue un tema el asunto de la inseguridad y de la violencia”, aseguró.
POR JOSÉ RÍOS
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