Al segundo día de la explosión del ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en San Primitivo, Tlahuelilpan, Hidalgo; se llevaron a cabo los funerales de Mario Reyes Orozco, Misael Contreras López y César Jiménez Brito, quienes murieron durante el siniestro.
Aunque hasta el momento, según el último informe del Gobierno de Hidalgo, el incendio de la toma clandestina ha cobrado la vida de 79 personas, sólo los cuerpos que han sido identificados fueron entregados por el Servicio Médico Forense (Semefo) a los deudos, y después de iniciar la carpeta de investigación en el Ministerio Público de Mixquiahuala.
Los tres cortejos fúnebres ocurrieron tras una homilía en memoria de las víctimas en el Templo Nuevo de Tlahuelilpan.
Detrás de los féretros adornados con coronas de flores, con rezos y cánticos religiosos para pedir el descanso eterno de los suyos, los deudos recorrieron las calles del municipio, en las cuales encontraban a pobladores que a su paso formaban columnas para honrar la memoria de los que perdieron la vida.
Por Áxel Chávez