Los gobernadores de seis de los estados que más han resentido el desabasto de gasolina causado por la estrategia emprendida por el gobierno federal en contra del robo de combustibles, se sumaron al plan antihuachicol, tras reunirse con funcionarios federales.
“El gobierno de la República contará con el apoyo incondicional de todos los gobernadores que estuvimos en esta reunión, estaremos al pendiente de las instrucciones”, dijo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien hasta hace unos días había criticado la estrategia.
En una reunión de tres horas y media en el palacio de Bucareli, los secretarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, de Energía, Rocío Nahle y el director de Pemex, Octavio Romero, explicaron los detalles del desabasto a los mandatarios estatales.
“Cruzamos datos, vimos estrategia, una coordinación de comunicación entre los gobernadores y el Gobierno federal: lo más importante, todos con la absoluta colaboración para este tema, con una actitud positiva de terminar con este flagelo”, explicó Nahle.
Además de Alfaro, también acudieron los gobernadores de Hidalgo, Omar Fayad; del Estado de México, Alfredo Del Mazo; de Guanajuato, Diego Sinhué; de Querétaro, Francisco Domínguez, y de Michoacán, Silvano Aureoles. A los gobernadores les explicaron las problemáticas particulares de cada entidad, principalmente en los ductos que van desde Tula, Hidalgo, hasta Guadalajara Jalisco y otro que corre desde Tula hasta Toluca.
“Conociendo la información (los gobernadores) fueron comprensivos respecto a la problemática, tenemos un ducto, el de Tula-Toluca que es una auténtica coladera”, explicó Durazo.