Más de una veintena de padres de familia y menores que sobrevivieron al colapso del colegio Enrique Rébsamen, en Tlalpan, por el sismo del 19 de septiembre del año pasado exigieron a Mónica García, dueña de la escuela, dar la cara a las víctimas.
Reunidos al exterior de los predios en que se ubicaba la institución educativa, en Rancho Tamboreo, se solidarizaron con los padres y familiares de las 26 víctimas mortales y criticaron que García concediera una entrevista, pero que aún no acudiera a declarar.
"Fueron 19 niños los que fallecieron, siete adultos y 300 niños que salieron. Somos 300 familias afectadas", dijo Jacqueline Carbajal, madre de dos niñas que asistían a la escuela y que desde hace un año acuden a terapia."Mis hijas han estado en tratamiento psiquiátrico, tomando ansiolíticos y antidepresivos, así que, Mónica, estas niñas tienen miedo de estar en las escuelas; porque tú con tus discursos y tus palabras no nos resarcen el daño", agregó.
Laura Luna expresó que están a favor de que se ejerza la justicia en contra de Miss Mónica y de todos los que resulten responsables.
Desestimaron los señalamientos de que apenas era un grupo de seis padres quienes exigían la presentación de García.
Esteban Galicia aseguró que son una comunidad que exige justicia.
Colocaron pancartas sobre el tapial colocado en lo que era la institución académica, en proceso de demolición. También gritaron consignas.
La semana pasada padres de víctimas exigieron la presentación de García ante la PGJ después de que ella concedió una entrevista a un medio de comunicación.
Por Lizeth Gómez De Anda