‘No chillen, aguántense’

El Senado de la República interrumpió más de 40 minutos su orden del día a causa de un reclamo del PAN por una supuesta ofensa hecha por el presidente de la Mesa Directiva, Martí Batres, lo que desató un intercambio de reclamos en donde relucieron adjetivos como pornográficos, chillones, misóginos e irrespetuosos. El orden del día se alteró cuando el coordinador del PAN, Damián Zepeda, pidió que Batres se disculpara por haber dicho en un programa de radio y televisión que los panistas se habían molestado al bajar los tiempos en tribuna “nomás por chingar”. “No es por molestar que nosotros hicimos los argumentos en la materia, señor presidente, estamos convencidos de que la libertad de expresión se debe de cuidar”, dijo Zepeda desde su lugar. “Si somos tan sensibles, creo que este Senado debería hacer un extrañamiento mejor a quien tiene actitudes pornográficas, misóginas, que llenan de vergüenza a este Senado y por ahí deberían de empezar”, dijo el morenista Félix Salgado, en alusión al panista Ismael Cabeza de Vaca, señalado por intercambiar imágenes de mujeres en poca ropa en el recinto. “No se vale tratar de empatar marcadores trayendo a colación el tema del senador Ismael en el sentido de que él ya dio la cara y se disculpó, y tal vez eso es lo que procedería en el caso del presidente de la Mesa Directiva”, pidió el panista Gustavo Madero. El turno fue para la morenista Malú Micher, quien exigió respeto para las mujeres: “Pueden tener cuantas novias quieran, pero en esta Cámara de Senadores se nos respeta”. Ya encarrilado, Salgado volvió a tomar la palabra y pidió a los panistas que, si tenían diferencias, las llevaran a la Junta de Coordinación Política. “Mi exhorto a ustedes a que se junten en la Coordinación Política del Senado para que diriman controversias y no estén como ahorita chillando, llorando, y pues aguántese. Aguántese. No llore. No chille. Un chisme lo están haciendo grande”, completó. La discusión se dio por terminada luego de que Martí Batres afirmó que no permitiría que una expresión suya fuera utilizada como cortina de humo para desviar la atención de conductas que promueven el lenguaje misógino. POR IVÁN RAMÍREZ Y RICARDO ORTIZ