Con los rostros de las víctimas convertidos en murales, familiares y activistas buscan prevenir que la desaparición y el feminicidio sigan ocurriendo en Ciudad Juárez.
El proyecto llamado Los Rostros del Feminicidio, a cargo de Rosas Rojas y Grupo de Acción Revolucionaria (GAR), suma ya 26 rostros plasmados en 21 bardas de la ciudad, conocida a nivel mundial por la violencia hacia sus mujeres.
Además de la pinta de murales, los artistas urbanos y padres ofrecen pláticas a niños, adolescentes y jóvenes en las escuelas para contarles su historia y prevenir que se conviertan en víctimas de un problema que en los últimos 25 años suman más de mil 800 mujeres asesinadas y más de 100 que aún permanecen desaparecidas.
El proyecto comenzó en 2013, con el mural de Marisela Escobedo Ortiz, quien murió asesinada el 16 de diciembre de 2010 en las puertas de Palacio de Gobierno de Chihuahua, cuando se manifestaba por que fue liberado el asesino de su hija, Rubí Frayre de 16 años, asesinada en 2009.
Y aunque la mayoría de los rostros fueron pintados en 2015, esta semana regresó el movimiento con la imagen de Flor Fabiola Ferrel, una joven de 21 años que fue asesinada en 2004 y cuyo caso todavía no ha sido resuelto. Dos de los 21 murales les fueron borrados, entre ellos el de Flor Fabiola, por lo que activistas volvieron a plasmar su imagen, pero esta vez en la primaria donde estudió.
El mural de Flor Fabiola, fue borrado para pintar en su lugar publicidad del Partido del Trabajo (PT), meses antes de las elecciones del pasado primero de julio.
“Sabían de qué se trataba y aún así decidieron borrarlo… pero aquí estamos otra vez pintándola”, dijo la activista Rayo Rocha.
En la mayoría de los murales se busca que la familia se involucre, por lo que esta vez, Kevin de 16 años, el hijo de Flor Fabiola, dibujó junto al rostro de su mamá a un Enrique, de Plaza Sésamo, ya fue el último regalo que él recibió de su mamá cuando tenía dos años de edad.
“Le decíamos ‘La Flaca’… la mataron el 10 de diciembre de 2004. Hasta la fecha está impune el crimen, no nos dicen nada, estamos esperando que se haga justicia, solo sabemos que la mataron entre dos, la mataron en la casa que rentaba, le dieron un golpe con algo, pero no forzaron la puerta”, dijo su mamá, Norma Leticia Ribera.
Humberto Macías fue el encargado de pintar el rostro víctima del feminicidio, aunque son varios los artistas urbanos que han participado.
“Pinto los rostros del feminicidio por una lucha contra las maneras de hacernos olvidar todo ese trayecto y toda esa mala imagen que se la ha dado a la ciudad a causa de los feminicidios. También es una lucha por buscar erradicar esa situación, también es así como se normaliza la violencia, se normaliza el olvido. Hay una lucha constante contra el olvido”, destacó.
Como parte del proyecto, José Luis Castillo, padre de Esmeralda Castillo, desaparecida en mayo de 2009 a los 13 años, se encarga de dar pláticas de prevención a los estudiantes.
Después de un video en donde las madres narran su dolor, él les comparte su historia y cómo pueden prevenir ser víctimas de la desaparición y el feminicidio.
POR HÉRIKA MARTÍNEZ PRADO
Juárez: los rostros del feminicidio
artistas urbanos y familiares utilizaron bardas para plasmar a las mujeres que han sido víctimas de asesinato en la ciudad