El edificio H de la Cámara de Diputados, dañado por el sismo del 19 de septiembre de 2017, se mantiene inclinado, pese a que le colocaron pilotes, y aún presenta cuarteaduras, particularmente en los pisos 1 y 2.
Pese a ello, la Secretaría General de San Lázaro ha informado a los grupos parlamentarios que será entregado a mediados de septiembre.
En el H estará el PRI, el PAN (que además conservará la planta baja del edificio B, conocida como SPAN), el PVEM y el PRD (que tendrá un pequeño espacio adicional en el edificio C). En el G estará el PES y en el F, MC.
El Heraldo de México ingresó al edificio. En cada piso fue colocada la copia de un dictamen técnico de habitabilidad a cargo de Grupo Civa, Consultoría en Ingeniería, Valuación y Auditoría de Obra.
“Como resultado de la evaluación técnica, de los estudios de ingeniería, de la verificación de los trabajos de la obra, y de los avances realizados de los procesos de renivelación, el edificio H se determina que cuenta con las condiciones de estabilidad y seguridad estructural y, por ello, cumple con el Reglamento de Construcciones del Distrito Federal y demás normatividad y, por tanto, se permite el acceso al personal para laborar en estas oficinas”, indica el oficio suscrito por Ricardo Gutiérrez, director Responsable de Obra (DRO), y Eloy Morales, corresponsable en seguridad estructural.
Sin embargo, al recorrer los cuatro pisos de ese edificio, este diario constató separaciones pronunciadas entre las escaleras y los muros que fueron rellenadas. Además, la rampa colocada frente al inmueble pasó de dos a cinco escalones para adecuarse a la nueva profundidad del H.
Al recorrer sus pasillos, el vértigo se hace presente como consecuencia del desnivel del edificio. La sensación es similar a la de la llamada Cabaña del Tío Chueco, habilitada en un centro de diversiones de la Ciudad de México.
En el primer piso, donde se ubicaban las coordinaciones de Sonora y Veracruz del PRI en la legislatura pasada, los muros aún presentan grietas.
Aunque existe un dictamen que, en teoría, lo declara habitable, aún hay pasillos tapiados, lo que impide recorrer los pisos de punta a punta, por ejemplo, en el piso dos. En los baños del cuarto piso, donde se ubican oficinas del PAN, aún hay azulejos rotos en el piso.
En los escritorios de las secretarías quedan globos, adornos y hasta un libro regalado por el otrora coordinador de los diputados priistas, César Camacho.
Por Nayeli cortés