En reunión de su Coordinadora Nacional, y por votación, el Partido del Trabajo determinó retirar temporalmente del cargo al dirigente en Hidalgo, Arturo Aparicio Barrios, en lo que las instancias de justicia determinan si es culpable de violencia familiar equiparada y lesiones dolosas, después de que un juez de control lo vinculó a proceso por la posible agresión en contra de su ex esposa, también militante del instituto político.
La resolución, informó la ex legisladora Miriam Saldaña, se dio después de escuchar a las partes, y en apego al artículo 114 de la normatividad interna, el cual establece: “Son sanciones a quien haga agresión física a cualquier ciudadano...”
La violencia contra la mujer, añadió, no se acepta, y aseveró que "el Partido del Trabajo se compromete a defender contra la violencia de género en cualquiera de sus modalidades".
Ayer, el área de comunicación social del PT en Hidalgo emitió un comunicado para dar a conocer que su líder fue liberado —debido a que el proceso no lo llevará en reclusión, pero sí con medidas restrictivas para no acercarse a quien lo denunció— en el que insistió en que la ex pareja de Arturo Aparicio se! había lesionado cuando ella supuestamente le dio un cabezazo, lo cual fue criticado por activistas al interpretar que responsabilizaba a la víctima del daño que había recibido, además de rechazar esa versión.
El partido en la entidad también aseveró que la jueza de control adscrita al Centro de Justicia para Mujeres del Estado no acreditó la supuesta violación psicológica que refirió la querellante, pero no proporcionó evidencia de ello.
No obstante esta postura, Aparicio Barrios fue vinculado a proceso, con un periodo de cinco meses para la investigación complementaria.
En un posicionamiento público, Organizaciones de la sociedad civil exigieron una investigación apegada a derecho, en el que se proteja a la víctima y en el que no exista protección política para el dirigente.
Este señor ha utilizado todos los elementos de poder que le ha proporcionado el estar al frente del Partido del Trabajo y el acceso a los recursos públicos para violentar (a su expareja). La finalidad de esta agresión era controlar y someter las decisiones y acciones en la vida política de quien en algún momento fue su pareja. Sin embargo, por actos anteriores y similares, ella decidió salir del espacio donde convivía con su agresor”.Además, aseguraron: “los actos de violencia extrema ejercidos en su contra pudieron costarle la vida y pusieron en peligro la seguridad de su hija”. Asimismo, solicitaron medidas de protección amplias para la denunciante, quien fue trasladada al Hospital General de Pachuca para su valoración médica la noche del 13 de agosto, tras el incidente en el que intervinieron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal tras una llamada de emergencia por la presunta agresión a una mujer en un domicilio del fraccionamiento Haciendas de Hidalgo, en el municipio de Mineral de la Reforma. Por Áxel Chávez