Pemex no es responsable de los daños ambientales ocasionados por derrames en tomas clandestinas. Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al amparar a Pemex Refinación (hoy Pemex Logística), por la sanción que se le impuso por un derrame generado por una toma clandestina en Chihuahua.
Esta sanción la otorgó en marzo de 2016 la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del sector de Hidrocarburos, con el argumento de que no evitó la extracción ilegal.
La Agencia le ordenó reparar el daño ambiental, y Pemex promovió un juicio de nulidad que llegó al amparo. Por mayoría de tres votos se aprobó el proyecto del ministro Alberto Pérez Dayán, que señala que la empresa no es responsable directa o indirecta del daño al medio ambiente, ya que esa situación fue producto de una toma clandestina, es decir de un acto ilícito.
"Petróleos Mexicanos no fue la responsable directa en la generación del daño, tampoco puede estimarse actualizada una responsabilidad de carácter indirecta, pues el impacto en el medio ambiente tuvo como causa un derrame de hidrocarburos, producida a su vez por una toma clandestina de los ductos, es decir, por la comisión de una conducta delictiva.
Lo anterior se traduce en un hecho doloso cometido por un tercero, que se convirtió en el aspecto determinante para que se hubiese generado el daño al medio ambiente, situación que actualiza la excluyente de responsabilidad en el caso del daño indirecto, aunado a que no se actualiza la excepción que prevé la normativa, pues el tercero que cometió el delito no obró por instrucciones, en representación o beneficio, con conocimiento, consentimiento o bajo el amparo de la ahora quejosa”, indica el proyecto.No es la primera vez que Pemex gana una batalla en este tema para señalar que no es responsable de reparar el daño, pues según los ministros, son los que cometen el ilícito los que deben remediar sus acciones. Sin embargo, uno de los señalamientos en este proyecto de Pérez Dayán es que la extracción ilegal de hidrocarburos ha alcanzado sus máximos históricos desde 2014. POR DIANA MARTÍNEZ DIANA.MARTINEZ @HERALDODEMEXICO.COM.MX