Hasta el momento se ha licitado el equivalente al 85% de la obra de lo que ya es el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
De ahí que aunque se han licitado las obras iniciales a 12 empresas, de acuerdo con información del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, en realidad se tiene a casi 300 compañías trabajando, entre las subcontrataciones que las primeras deben hacer para cumplir con su parte del contrato. Conforme avance la construcción se sumará personal, por lo que en 2018 se calcula que se generarán 70 mil empleos.
Federico Patiño, director de GACM, señaló que atender la demanda de servicios aeroportuarios representará ingresos al país equivalentes al 3% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
En el aeropuerto habrá tres pistas para maniobras de aterrizaje y despegue. Cada una medirá 5 kilómetros de longitud y están presupuestadas, en promedio, para costar 7.3 mil mdp, cada una.
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Foto: Especial[/caption]
En el inmueble de la terminal participan varias empresas, entre las que se cuenta el consorcio operativo perteneciente a Carlos Slim, Operadora CICSA, que participará tanto en la construcción de ese edificio central como en el desarrollo de la pista número 3. De ahí que este consorcio tenga alrededor del 51% de la asignación presupuestal para la primera fase del proyecto.
Esta mega obra se financia con un esquema mixto de recursos públicos y privados. Tiene su propia fuente de pago con los recursos provenientes de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) del actual aeropuerto (Benito Juárez) y del futuro aeropuerto. También se han colocado bonos por esta obra en el mercado accionario (Fibra E), por lo que los inversionistas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) estarán financiando esta obra, así como llevándose rendimientos por el desempeño de la misma.
POR REDACCIÓN HERALDO DE MÉXICO
