La tensión del proceso electoral se trasladó a la última sesión del periodo ordinario en la Asamblea Legislativa. Juan Ayala, líder del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno capitalino, encabezó a mil burócratas en una protesta para exigir a los diputados de Morena una disculpa, luego de que afirmaron que empleados eran amenazados o despedidos por no apoyar la coalición Por la CDMX al Frente.
“Nosotros no hemos revuelto nada, ellos en sus mañas, en sus porquerías son los que han ensuciado, han engañado al pueblo de México”, dijo Ayala.Aseguró que hay libertad política en el interior del sindicato y que quienes manifiestan su apoyo lo hacen durante los fines de semana. Y de acusado pasó a acusador, pues –aseguró– en las delegaciones gobernadas por Morena obligan a los empleados a ir a los mítines de Claudia Sheinbaum. Ayala fue más allá y advirtió:
“Señores delegados, tocan a los trabajadores vamos a tomar cada delegación donde se toque un trabajador”.Leonel Luna, presidente de la Comisión de Gobierno, ofreció su respaldo a los trabajadores, a nombre de su bancada y de otros grupos parlamentarios. En tanto, Raúl Flores pidió a los empleados no temerle a Morena y apoyar a quienes quieran, además exigió dejar de manipular a un sector de los trabajadores en contra del gobierno. Ambos afirmaron que los burócratas están ejerciendo de manera libre sus derechos constitucionales y que los morenistas iniciaron una campaña de desprestigio. César Cravioto, coordinador de Morena, acusó al líder sindical de gestar una guerra sucia contra Claudia Sheinbaum. Citó un mensaje que circula entre trabajadores del gobierno, en el cual se afirma que Sheinbaum quitará premios de asistencia y puntualidad, entre otros. La tensión en el recinto aumentó cuando en los pasillos de acceso al salón de sesiones el priista Adrián Rubalcava y los panistas Ernesto Sánchez y Gonzalo Espina, así como sus asesores, se hicieron de palabras y casi llegan a las manos. Aunque no quedaron claros los motivos de la confrontación, tanto Espina como Rubalcava aspiran a gobernar Cuajimalpa. “Un incidente que se resolvió de manera muy cordial”. En la discusión de los 57 asuntos enlistados en la orden del día, entre los que se encontraban la aprobación de la Ley de Alcaldías y la Ley para la Reconstrucción, reanalizadas tras las modificaciones enviadas por el Ejecutivo local, hubo momentos de tensión. La sesión se aplazó para subsanar el retraso legislativo y hasta el cierre de la edición la sesión estaba suspendida por falta de quórum. POR LIZETH GÓMEZ DE ANDA