Mikel Arriola es competitivo, su formación como pelotari lo preparó para dar batallas, incluso aquellas que parecen perdidas. Y más todavía si en una de ellas está en juego la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Está convencido de que las encuestas, las suyas, las de consumo interno, lo favorecen y por ello sus adversarias “dan patadas de ahogado”. Argumenta una y otra vez un empate técnico con Alejandra Barrales.
Ya encarrerado lanza un ataque frontal: sus adversarias le copian las propuestas de campaña.
“Les falta creatividad”, sentenció, luego de que tanto Barrales como Claudia Sheinbaum se han referido a propuestas hechas primero por Arriola: eliminar las fotomultas y las arañas con las que se infracciona a los automovilistas.
La primera vez que el abanderado priista habló del retiro de fotomultas fue en diciembre de 2017, en el periodo de precampañas y después sus rivales en la contienda se refirieron al tema.
“(Alejandra Barrales) ya me está copiando todo, ya todo mundo está ofreciendo transporte público gratis, al rato van a proponer que los coches de más de tres personas circulen gratis en el segundo piso, pero algunas ideas las dijimos desde hace dos meses y medio”, sentenció Arriola.
Hace casi 21 años, el tricolor perdió el control político de la capital, pero hoy con su candidatura “ciudadana”, los números actuales para el partido que abandera son “históricos” y cada semana, aseguró el ex director del IMSS, suma al menos un punto.
Una campaña ciudadana y centrada en la familia, con la cual busca atraer el voto conservador, es el camino trazado para que la parte final de la contienda sea entre Sheinbaum y él.
El primer debate entre los aspirantes le dio confianza sobre su desempeño en la cancha. “Nosotros vamos en un claro segundo lugar, pero nunca, ni en el deporte ni en la política voy a despreciar a un rival”, sentenció.
Por ello considera que el exceso de confianza de la morenista y perredista se ve reflejado en sus actos de campaña, a los que calificó como artificiales y de partido.
Desde que inició la campaña, es el único aspirante que no ha descansado, que ha planteado un modelo para cada semana referirse a un proyecto específico. En la que recién termina tocó turno a la movilidad.
Arriola quiere estar en el centro del juego y alcanzar el primer lugar. Su perfil de pelotari se lo exige y, para lograrlo, no hay descanso.
POR LIZETH GÓMEZ DE ANDA