CHILPANCINGO. Con el argumento de atender cuestiones personales, y casi a la mitad de su mandato, el fiscal General de Guerrero, Xavier Olea Peláez, renunció al cargo.
Ante esa decisión el vicefiscal de Investigación, José Antonio Bonilla Uribe, asumió como encargado de despacho en tanto el gobernador, Héctor Astudillo Flores, envía al Congreso una terna para designar al nuevo titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Olea Peláez dio a conocer su decisión en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado del gobernador, a quien agradeció el respaldo que le brindó el tiempo que estuvo al frente de la Fiscalía.
Después de servir a Guerrero cerca de tres años, he decidido por razones estrictamente personales, presentar al Congreso de Guerrero mi renuncia al cargo de fiscal general del estado, misma que enviaré esta tarde al Poder Legislativo”, dijo Xavier Olea Peláez.Por su cuenta, el ejecutivo reconoció el trabajo realizado por Olea al frente de la institución, y afirmó que las acciones que emprendió durante su encargo ayudaron a hacerle frente al problema de violencia que padece la entidad.
Quiero expresarle sin ninguna limitación mi reconocimiento a todo lo que se vino haciendo en la Fiscalía en tiempos muy complejos en Guerrero, no quiero dejar de mencionarlos, han sido los tiempos seguramente más complejos que se han vivido en Guerrero”.La renuncia de Xavier Olea se da una semana después de que seis policías estatales fueran asesinados en Petatlán tras una emboscada, y del atentado que sufrieron Edel Chona Morales y Mario Alberto Chávez Carbajal, candidatos del PRI y Nueva Alianza, a la diputación federal por el distrito 08 de Ayutla y a la alcaldía de Eduardo Neri, respectivamente. Olea Peláez fue designado fiscal el 15 de diciembre de 2015 y permanecería en el cargo por seis años. POR CARLOS NAVARRETE ROMERO / CORRESPONSAL