Desaparición de italianos presiona acuerdo comercial entre México y la UE

    Francesco Russo, hijo de Raffaele, uno de los tres italianos desaparecidos en Jalisco, aseguró que en una sesión del Parlamento Europeo donde él estuvo presente, se habló de la posibilidad de no continuar con algunos acuerdos comerciales entre México y la Unión Europa, hasta que no se conozca el paradero de sus familiares.
... los acuerdos comerciales entre México y Europa difícilmente serán concluidos si México no nos aclara qué pasó con los tres italianos. Se van a dificultar si México no garantiza la vida y los derechos de los tres italianos”, dijeron los eurodiputados, de acuerdo con Francesco.
En el encuentro participaron los eurodiputados Andrea Cozzolino y Pina Picierno y ahí también se habló de que a pesar de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó a las autoridades mexicanas a informarle sobre el avance en las investigaciones, el organismo no ha recibido ninguna respuesta.
También se habló sobre que los derechos humanos no se respetan en México”, comentaron los eurodiputados, según Francesco.
[caption id="attachment_270298" align="aligncenter" width="1024"] FOTO: ESPECIAL[/caption] Los tres italianos, originarios de Nápoles, se encuentran desaparecidos desde el pasado 31 de enero. Se les perdió la pista en el municipio de Tecalitlán, en el estado de Jalisco, así lo confirmó la Fiscalía General de esa entidad.     La desaparición ocurrió en una zona del sur de Jalisco que tiene presencia del crimen organizado, por lo que se inició una investigación para dar con su paradero, precisó la Fiscalía en un comunicado. Raffaele Russo, de 60 años; su hijo Antonio Russo, de 25;, y su sobrino Vincenzo Cimmino, de 29 años, fueron vistos por última vez el 31 de enero en Tecalitlán y sus familiares presentaron una denuncia el 1 de febrero.     Cuatro policías de Tecalitlán fueron detenidos por la desaparición Según la Fiscalía General del Estado, los cuatro elementos, Salomón Adrián N, Emilio N, Fernando N y Lidia Guadalupe N, entregaron los italianos a un grupo de la delincuencia organizada, tras detenerlos en la gasolinera donde tuvieron la última comunicación con un familiar. Previamente habían entregado al mayor de ellos al mismo grupo delictivo. POR DALILA CARREÑO
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