Los representantes de los candidatos presidenciales exigieron al INE cambiar el formato del primer debate, eliminando el segmento de entrevistas y restándole tiempo de intervención a los tres moderadores.
El primer debate entre candidatos presidenciales se realizará el 22 de abril en el Palacio de Minería; estará moderado por los periodistas Denise Maerker, Sergio Sarmiento y Azucena Uresti.
El planteamiento de los representantes fue rechazado por la Comisión de Debates del Instituto. El único cambio al formato del debate consistió en eliminar el último de los cuatro segmentos en que se dividirá el ejercicio de dos horas.
Ese cambio permitirá obtener el tiempo necesario para incorporar a Jaime Rodríguez El Bronco, quien se convirtió en candidato presidencial independiente, apenas ayer, por decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
"Propusimos reducir el tiempo de los moderadores para mantener el tiempo que originalmente tenían los candidatos. También creemos que se pudo reducir el número de moderadores", indicó Jesús Ramírez, representante del candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Juntos Haremos Historia.
Francisco Guerrero, representante de José Antonio Meade de Todos por México, coincidió con el planteamiento.
"Nosotros tenemos como eje central que se privilegie el tiempo de los candidatos, porque ellos son los protagonistas del debate no los moderadores", dijo.
Javier Náñez Pro, representante del candidato presidencial independiente, Jaime Rodríguez, también compartió el planteamiento.
El consejero Benito Nacif, presidente de la Comisión Temporal de Debates, informó que los moderadores contarán con 18 por ciento del tiempo del debate (dos horas).
Eso significa que cada uno de los cinco candidatos presidenciales tendrá 16.4 por ciento del tiempo total del debate para intervenir.
Nacif también aclaró que aún no hay acuerdo sobre la hora del debate pues se mantienen negociaciones con la Federación Mexicana de Futbol para evitar que la final del futbol coincida con el debate.
POR NAYELI CORTÉS