Elementos de seguridad del estado y la federación controlaron la mañana de este domingo el motín que inició la noche del sábado en el penal ubicado en la zona centro del estado, donde conviven cerca de mil 300 internos.
Sin embargo, el saldo es de siete elementos de Seguridad Estatal muertos. Peritos de la Fiscalía General del Estado analizan las causas del fallecimiento, pues cuando ingresaron al penal los internos habían prendido fuego los colchones, lo que pudo haber provocado su asfixia.
El incidente generó la movilización de familiares de los reclusos, quienes fueron mostrando su desesperación en el transcurso de las horas. Algunos entre llanto, exigían saber cómo están sus seres queridos. Incluso, encararon a los elementos policiacos en demanda de información sobre lo que ocurría al interior del Centro de Rehabilitación Social. Cerca de las 06:00 de la mañana del domingo, tras casi ocho horas de la trifulca al interior del penal, los elementos estatales que ingresaron lograron controlar la situación, sin que se reporten fallecidos. En el exterior del reclusorio permanecieron elementos de la Policía Federal, Marina- Armada de México y militares para evitar que familiares de los internos ingresarán. Días previos al motín, los internos habían señalado sus inconformidades y habían demandado la destitución del director del Centro penitenciario y del jefe de custodios, a quienes acusan de incurrir en diversas anomalías.“Elementos de seguridad ingresaron al centro de reclusión para restablecer el orden y reubicar a algunos internos de alta peligrosidad”, señala la autoridad en un comunicado.
Por: Patricia Rodríguez