Con el candidato presidencial, José Antonio Meade, como testigo de honor, el PRI instaló su recién creada Comisión Nacional de Ética Partidaria, pero aclaró que este órgano no retomará las denuncias de corrupción contra el ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, el ex mandatario de Nuevo León, Rodrigo Medina, y el ex titular de Quintana Roo, Roberto Borge.
No atraeremos esos casos. Yo empiezo de aquí para adelante. La Comisión de Justicia Partidaria va a desahogarlos", puntualizó José Antonio González Fernández, presidente del órgano.
Recordó que la comisión a su cargo también definirá si se admiten reafiliaciones al partido y si se permite competir bajo sus siglas a ex militantes de otras fuerzas políticas.
La decisión de la Comisión Nacional de Ética Partidiaria contrasta con la posición manifestada por José Antonio Meade quien, en reiteradas ocasiones, se ha pronunciado por castigar a quienes han incurrido en actos de corrupción.
Las denuncias contra exgobernadores priistas acusados de corrupción han sido congeladas en la Comisión Nacional de Justicia Partidaria.
César Duarte ni siquiera ha perdido sus derechos partidistas; en el caso de Rodrigo Medina, la denuncia ni siquiera se ha empezado a procesar.
El único que tiene sus derechos suspendidos es Roberto Borge, exgobernador de Quintana Roo, pero no ha sido expulsado del PRI.
Por: Nayeli Cortés