Citlalli Hernández, diputada local de Morena y aspira, junto a Martí Batres, a representar a ese partido en el Senado.
Está convencida de que los jóvenes pueden definir el rumbo de la elección y marcar el rumbo del país para crear una generación que tome en sus manos las decisiones públicas de relevancia.
En entrevista con El Heraldo de México subrayó la necesidad de que los jóvenes dejen de ser considerados como una cuota, además de llevar la agenda de la juventud a los órganos legislativos.
A los 25 años Hernández fue electa diputada local y hoy, a los 27, espera obtener un escaño en la Cámara alta. Quedó en primer lugar de la encuesta en la que también figuraban la diputada federal Araceli Damián y la secretaria local de Organización de Morena en la Capital, Donají Alba.
“Lo que recae en mí es una responsabilidad tremenda, lo que espera Morena de mí. Es una responsabilidad con los jóvenes y un reto, porque no es lo mismo ser diputada en una asamblea local que ir a la Cámara alta”, sostuvo.
Sobre la competencia que hay en el interior del partido y que algunas posiciones se mantienen en manos de figuras con larga trayectoria política dijo: “Aún cuando sabemos que en nuestro propio partido hay contradicciones, las juventudes que participamos en él tratamos de construir nuevos métodos de participación e inclusión”, dijo.
Su interés por la política inició desde niña, debido a la politización que vivió por parte de sus padres, seguidores de Andrés Manuel López Obrador.
A los 13 años, en 2004, participó activamente durante el proceso de desafuero contra el tabasqueño y al empezar la conformación de Morena, se integró a los comités de base en la colonia Agrícola Oriental, en Iztacalco.
“En la primera etapa de mi vida siempre vi el movimiento como simpatizante, en mi momento estudiantil participé en varios sectores y una serie de circunstancias me llevó a involucrarme más activamente en el movimiento de AMLO”, rememoró.
En relación con los nombres polémicos que fueron incluidos en las listas plurinominales, como Napoleón Gómez Urrutia, dijo que se trata de sumar a todos los sectores, incluso a quienes han estado en contra en otros procesos, como la ex panista Gabriela Cuevas.
“No sólo es sumar por sumar. Es adherir a sectores que ya están organizados, frente a una realidad que es la falta de participación de la ciudadanía. En la práctica es muy complicado y un proceso más lento. En ese escenario hoy se vuelve indispensable generar inclusión con todos los sectores”, expresó.
Por Lizeth Gómez De Anda