Hallan fosa de "El Papacho"

CIUDAD JUÁREZ. “Ellos mismos cavaban su tumba. Dicen que quemaba a uno frente a ellos y luego obligaba a los otros a cavar su tumba, después de que vieron cómo lo quemó”, dice un comandante sobre El Papacho, mientras observa cómo los peritos de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua descubren entre la arena los cráneos de dos hombres enterrados a más de un metro de profundidad, en el desierto del Valle de Juárez. De enero de 2017 a la fecha se han localizado 139 osamentas enterradas en fosas clandestinas, 74 de ellas en el Valle de Juárez y 65 más en Ciudad Juárez, pero calculan que en los últimos años suman más de 200 víctimas localizadas bajo tierra. [caption id="attachment_234407" align="alignnone" width="1200"] Foto: Hérika Martínez Prado[/caption] Los restos de las dos víctimas recientes fueron localizados en el poblado de Juárez y Reforma, a unos 45 kilómetros de Ciudad Juárez, tras los rastreos de elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) de Praxegis G. Guerrer, coordinados por Ricardo Cano, en una zona que ya había sido señalada por Mauricio Luna Aguilar, El Papacho, como uno de los puntos donde había enterrado a algunas de sus víctimas. DE SU PROPIA MANO El Papacho era un pastor cristiano que al ser víctima del cobro de piso, y de la muerte de tres de sus familiares a manos del grupo criminal La Línea, en 2010 decidió unirse como sicario al cártel de Sinaloa, hasta que fue detenido en 2015. El hombre, de 46 años de edad, que fue sentenciado a prisión vitalicia por el homicidio de tres de sus víctimas, calcula que hay de 150 a 200 osamentas enterradas sólo en el Valle de Juárez, tanto por su grupo como por el cártel de Juárez, por lo que el personal de la Fiscalía de Chihuahua ha mantenido los rastreos en el desierto fronterizo con Estados Unidos. En esa zona suman ya 10 osamentas encontradas, las cuales fueron enterradas entre 2012 y 2015, comentó Ana Karen Rodríguez Montes, perito criminalística de campo, tras las labores de recuperación de las víctimas, sobre las cuales ya había crecido incluso una planta de la hierba llamada gobernadora. [caption id="attachment_234409" align="alignnone" width="1200"] Foto: Hérika Martínez Prado[/caption] Eberth Castañón, perito coordinador de Peritaje Estratégico e Investigación Especial, indicó que de las 139 víctimas localizadas de enero de 2017 a la fecha, sólo han sido identificados 22 cuerpos, por lo que continúan tanto los trabajos de genética y la recuperación de más restos óseos. De acuerdo con personal de la Fiscalía, las víctimas halladas este viernes se relacionan con El Papacho, quien aseguró, en una entrevista con El Heraldo de México, publicada el pasado 15 de enero, que enterrar a las víctimas era parte del mensaje para el grupo al que pertenecían, y para sus familias. A algunos los enterraba vivos, lo cual era decidido en el momento, luego de que ellos mismos cavaban su tumba, llorando y suplicándole que no los matara, mientras él y sus hombres los amenazaban con sus armas, narró. Durante la recuperación de los restos óseos, el fin de semana, personal de la FGE localizó una osamenta más, mientras recorrían el desierto en compañía de la coordinadora de la agrupación Justicia para Nuestras Hijas, Norma Ledezma Ortega, madre de Paloma Angélica Escobar Ledezma, quien desapareció el 2 de marzo de 2002, a los 16 años de edad, en Chihuahua, y 27 días después fue hallada sin vida. “Hace años que una familia está buscando a esas personas. Es muy importante hacer bien el trabajo, seguir con la prueba de ADN, hacer los cotejos, y una familia podrá tener a su familiar con ellos… Esto no es justicia, pero al menos se le regresa un poco de paz”, dijo Ledezma. POR HÉRIKA MARTÍNEZ PRADO / CORRESPONSAL
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