Arrumban libros de archivo notarial

El Archivo General de Notarías de la Ciudad de México se encuentra en riesgo desde hace casi un año. Las inundaciones causadas por las lluvias de la primavera de 2017, y el sismo del 19 de septiembre, azotaron el acervo que mantiene el respaldo de todos los documentos emitidos por las notarías capitalinas desde 1932. Como consecuencia, los ciudadanos que necesitan copias certificadas de escrituras o testamentos, los empresarios que solicitan las actas constitutivas de sus negocios, y los ministerios públicos que requieren documentos notariados para sus investigaciones, han tenido que esperar varios meses, algunos casi un año, y todavía no los obtienen. El motivo: tras el temblor, los libros que contienen los documentos fueron retirados de sus anaqueles y apilados en una gran montaña de más de tres metros de altura y 15 de profundidad, permitiendo el acceso a un número limitado de archivos. Una lista pegada en la pared del inmueble indica cuáles documentos están disponibles, pero en la práctica la lista no es certera. La mañana del jueves un residente de Iztapalapa, quien lleva 29 visitas al sitio, llegó para recoger una copia de las escrituras de su casa, trámite solicitado desde el 18 de octubre y que necesita para regularizar la construcción de su vivienda. A pesar de que la notaría donde tramitó sus escrituras y la fecha de expedición están en la lista de documentos disponibles, no pudo obtener la copia de su documento. “¿Enojado? estoy más que enojado, oiga”, reclamó el ciudadano, quien omitió su nombre por temor a represalias por parte de personal del Archivo. Un ex empleado de la dependencia atestiguó la manera en que desde hace varios años las demoras en la búsqueda de los instrumentos notariales eran comunes, en parte por la falta de personal, pero también por errores en el acomodo de los libros que contienen el respaldado de los documentos. El sismo colapsó anaqueles en donde se guardan los libros. Al momento de reorganizar no fueron acomodados de una manera que permitiera su consulta. “Los aventaron todos como si fueran revistas”, declaró. Para el ex funcionario es necesario que se cambie la sede del Archivo, y que se cree una comisión que genere lineamientos para la preservación y acceso a los documentos, integrada por autoridades y representantes del gremio. POR LUIS ALFONSO PÉREZ
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