En Ciudad Universitaria la droga sigue fluyendo. El papel con perico, 100 pesos; la piedra, en 50 la pieza; y la mariguana, depende de lo propiamente solicitado: desde 20 pesos pueden vender.
A pesar de que agentes de investigación de la Fiscalía local y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública patrullan las inmediaciones, así como vigilantes de la UNAM a bordo de cuatrimotos y unidades recorren el campus, la venta sigue en pie.
En la zona donde se encuentran las esculturas de Los Bigotes, exhibida por El Heraldo de México como un espacio donde se distribuían las sustancias prohibidas tras las nuevas medidas implementadas, los vendedores se dispersaron. Pero fue ahí donde un hombre, quien hurgaba en el pasto en busca de unos coquitos, dio una pista. “Seguro allá hay”, dice en referencia de Las Islas.
Recostados sobre el pasto de la zona denominada como Las Islas, a poco más de 500 metros de Rectoría, dealers distribuyen sin inconveniente alguno mariguana, perico (cocaína) o piedra, conocida también como crack.
En ese espacio, los narcomenudistas, en medio del intercambio, reconocen que “el bussine está erizo” por la ola de violencia que sufre la UNAM, pero dicen no tomarle importancia a la muerte de sus similares: “aquí a lo que se viene y nada de comadrear”.
Es una pareja de hombres, quienes tienen a sus pies una mochila. Uno está sentado con los pies cruzados, mientras que el otro está recostado, sosteniendo su cabeza en su mano y el codo, a 90 grados, al suelo. Sobre la superficie ya tienen preparadas hojas de periódico de nota roja. “Dame un 100 de mota”, se escucha a un cliente. Esculcan en la mochila. Sacan el producto.
Lo envuelven y lo avientan al comprador, no sin antes recibir la paga. Son consultados sobre el precio de la piedra y comentan que en 50 está la pieza.
“También un perico”, le dicen a uno de ellos. “De a 100 o de 500, la de 500 es lavada”, responden. “Traigo 100” y saca un papel del morral y apenas reciben el dinero, corren al comprador.
Según reportes de sus comunicados oficiales, en los últimos diez días, la Secretaría de Seguridad Pública local detuvo a siete probables narcomenudistas en Ciudad Universitaria.
Tras esta venta, en un lapso de 10 minutos, otros cinco individuos, todos con morral al hombro, se acercan de la misma forma en que fue la venta previa.
El sábado pasado, el rector de la UNAM, Enrique Graue, pidió a los alumnos alejarse de este tipo de individuos.
“A nuestros estudiantes les solicito que se alejen de aquellos que distribuyen sustancias nocivas para su salud; que entiendan que ellos viven mundos ajenos a los nuestros, que no son sus amigos y que representan relaciones de peligro e inseguridad”, dijo.
El narcomenudeo, es un problema añejo que data de 2002 en Ciudad Universitaria, según el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
POR CARLOS NAVARRO
Miércoles 4 de Diciembre de 2024