Con Yunes hay Congreso cooptado

El Congreso de Veracruz ha transmutado para fortalecer una gran bancada que atiende intereses de grupo, y se ha convertido en una “entelequia costosa” que debilita a las instituciones y los derechos de ciudadanos, coincidieron especialistas y los propios diputados. Consultados por separado señalaron que el Congreso de Veracruz se ha convertido en un ente fiscalizador, pero nadie audita a este poder y hay el riesgo de convertirse en caja chica. La alianza PAN-PRD en el Poder Legislativo ha cooptado a cinco diputados (tres del PRI y dos de Morena) para obtener la mayoría simple en las votaciones (26 curules); otras dos legisladoras se declararon in- dependientes y dos representes más se unieron a la bancada Juntos por Veracruz. El diputado local José Luis Enríquez Ambell, suplente de Gerardo Buganza, quien llegó al Congreso del Estado por el PVEM y después se declaró independiente, aseguró que por decisión propia se sumó al grupo legislativo del PAN, cuando tuvo la oportunidad de integrarse al Congreso. Se trata de un “congreso fantasma” y secuestrado, define el investigador Rafael Arias Hernández, que asegura que van y vienen a conveniencia para favorecer los intereses personales y en el poder. El gran pendiente del Congreso, señaló el investigador de la Universidad Veracruzana es la transparencia. “Gastan a su antojo, lo que les da la gana y no hay cumplimiento de las resoluciones”, pero sobre todo violentan los derechos de los ciudadanos, señaló. Incluso, mencionó que algunos de los diputados habrían cometido diversos delitos. “Cuando menos nueve diputa- dos deberían estar compareciendo ante la justicia por actos que presuntamente cometieron con el gobierno anterior”. A nueve meses de que terminen sus funciones, los diputados locales han quedado a deber a los ciudadanos, que pusieron sus expectativas en un Congreso plural, incluyente y cercano a las demandas sociales. “Me parece que el hecho de que un número elevado, particularmente del PRI y el PVEM, hayan pasado a engrosar las filas del PAN, obviamente distorsionó la voluntad de los veracruzanos en las urnas, dijo el coordinador del grupo legislativo de Morena, Amado Cruz Malpica. Reconoció que la legislatura actual nació con altas expectativa; sin embargo, en temas centrales, como la aprobación del Presupuesto y la política de endeudamiento, “terminan poniéndose de acuerdo”, dijo. Además de los cambios de camiseta, varios integrantes de esta legislatura han protagonizado pleitos y zafarranchos; la mayoría de la bancada del PAN. Incluso, la Fiscalía del Estado inició supuestamente una carpeta de investigación por audios filtrados en los que se escucha a la diputada Cinthya Lobato acusar al coordinador de la Junta de Coordinación Política, Sergio Hernández, de despilfarrar las partidas presupuestales en “borracheras, drogas y mujeres”. Recientemente, en la comparecencia del fiscal, Lobato recibió amenazas de una compañera para no cuestionar a quien fuera el abogado defensor. Según la legisladora, ha sido víctima de violencia política y acoso laboral de sus compañeros. En los últimos meses, dijo, le han impedido el uso de la voz en tribuna y presentar iniciativas. Para su compañero José Luis Enríquez no hay problemas en el PAN; si acaso, diferencias, pero no rencillas personales.     Por Patricia Rodríguez
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