Al cumplirse 101 años de la Constitución Mexicana, Cuauhtémoc Cárdenas consideró necesaria la celebración de un nuevo Congreso Constituyente, que regrese avances sociales, revierta las políticas neoliberales, ponga acento en la igualdad y, en general, renueve la Carta Magna.
El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, se sumó a la propuesta, tomando como ejemplo el proceso para lograr la primera Constitución de la Ciudad de México, que este 5 de febrero cumple su primer año de promulgación.
En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, diversos actores sociales, políticos, constituyentes capitalinos, funcionarios y representantes de los poderes en la ciudad se reunieron para celebrar el primer año de la carta capitalina.
Cárdenas aprovechó para hacer un diagnóstico de cómo las numerosas reformas a la Constitución nacional han representado un retroceso.
En los tiempos del predominio neoliberal, el objetivo de fondo y en lo que casi 40 años se ha logrado es la entrega del país a los intereses que dominan la economía, la política y las finanzas de los Estados Unidos, colocando a México en subordinación y dependencia absoluta de sus intereses.
Condición que, además, beneficia política y económicamente a los colaboracionismos y complicidades internas”, lamentó el tres veces candidato presidencial de izquierda y actual Coordinador de Relaciones Internacionales del gobierno capitalino.[caption id="attachment_212583" align="aligncenter" width="1024"] FOTO: ESPECIAL[/caption] Efectos de esas políticas, aseguró Cárdenas, son altos niveles de endeudamientos; drástica reducción de la inversión pública; desaparición de la banca de fomento; extranjerización casi absoluta de la banca comercial; y constante devaluación e inestabilidad monetarias. Además, agregó, existe una creciente desigualdad social, riqueza que se concentra cada vez más en grupos reducidos; pérdida del valor real del salario; pobreza en aumento; exiguo o nulo crecimiento de la economía; inseguridad; violencia; delincuencia organizada; corrupción; impunidad; descrédito de las instituciones y sus funcionarios.
Hoy la lucha se plantea en los campos de la paz y de la participación ciudadana y democrática. Hacer un cambio como el que se planeta requeriría, en las condiciones actuales, plasmar el proyecto de nación soberana, igualitaria y democrática en una renovada carta constitucional, que tendrá que ser producto, como en 1917, de un nuevo pacto social.“No se trata de desechar todo. Hay (aspectos) positivos en la constitución, que deben preservarse y, en su caso, fortalecerse”, aclaró. Sin embargo, también precisó que un nuevo Congreso Constituyente solamente debería convocarse con un proyecto progresista y democrático, que esté apoyado por una mayoría organizada democráticamente.
Se tiene un ejemplo reciente: la nueva Constitución de la Ciudad de México contiene aportes importantes en lo que hace a un documento fundacional”, refirió Cárdenas.En tanto, Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, manifestó su apoyo a Cárdenas. “Yo me uno a este llamado del ingeniero Cárdenas, es importantísimo que tengamos un nuevo texto constitucional en el país. Ya no puede vivir con reformas, ya no puede vivir solamente con remiendos nuestra Constitución. “Es indispensable una reforma constitucional, un planteamiento de un nuevo texto constitucional también en la República Mexicana; eso debe animarnos a todas y a todos nosotros”, consideró.
Presume Mancera primera constitución
Se pensaba que lograr la primera Constitución de la Ciudad de México era un sueño guajiro, que sería solo una declaración política o una oferta de campaña, recordó el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. Al celebrar el primer aniversario de la Carta Magna capitalina en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Mancera reconoció el trabajo de Porfirio Muñoz Ledo como comisionado especial para Reforma Política de la Ciudad y Constituyente, quien a pesar de su estado de salud sacó la tarea. Lo mismo que al Senador Alejandro Encinas, quien llevo los trabajos de la Asamblea Constituyente, pues a contra reloj se logró sacar a tiempo el documento.Nos decían que no lo lograríamos, nos auguraban que sería un intento más, ahí está para la historia, ahí queda para la referencia.“Hay dos hechos indiscutibles, que podrán comentarse, pero que no podrán negarse jamás, en éste, en mí gobierno, logramos la Reforma Política y también la primera Constitución”, advirtió. Mancera acotó que se trata de texto progresista, de avanzada, reflejo fiel de la naturaleza comunitaria de los capitalinos y del afán de anteponer el interés propio al interés colectivo. “Nuestro texto constitucional es síntesis de historia de esta capital, yo escuché durante varios días el debate de quienes han luchado por muchos de los derechos en esta capital y veía, y observaba en su ánimo alcanzar esas conquistas, cristalizar las luchas, cristalizar todo lo que había sido un empeño contra autoritarismo, contra la marginación propia de la capital”, expuso. La Constitución de la Ciudad de México, recordó, garantiza la libertad de género, protege a las diferentes concepciones de la familia, garantiza una vida y muerte digna.
No sobra señalar también que la propia Organización de las Naciones Unidas ha reconocido a la Constitución de la Ciudad de México por ser la primera que a nivel mundial incorporó de manera íntegra la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.“Que la CEPAL ha considerado a nuestra Constitución como uno de los primeros esfuerzos en el mundo que visualiza, desde lo local, un nuevo estilo de desarrollo sostenible con igualdad y con pleno respeto a los derechos humanos; alineado ya, desde ahora, con los objetivos del desarrollo sostenible de la Agenda 2030”, presumió. Destacó que también se tienen contempladas las coaliciones de gobierno como una necesidad para resolver los grandes problemas. POR MANUEL DURÁN