Al tomar protesta como candidato presidencial del PT, Andrés Manuel López Obrador garantizó –de ganar la Presidencia- mejorar el salario y las prestaciones que ofrece la ley a los integrantes de las Fuerza Armadas.
“Van los soldados y los marinos a ser respetados y se le va a mejorar en sus sueldos y prestaciones. Lo único que va a cambiar es que el próximo Presidente de la República, quien va a ser a la vez el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, jamás dará la orden de que el Ejército y la Marina se utilicen para reprimir al pueblo de México”, dijo.
Frente a los militantes petistas, el tabasqueño expresó que su eventual gobierno se guiará con uno de los principales postulados de Benito Juárez, el cual dice: “nada por la fuerza; todo por la razón y el Derecho”.
Insistió en su plan de desaparecer el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), a fin de desaparecer las prácticas de espionaje político y reiteró su compromiso de no quitarles el trabajo a quienes se dedican a escuchar llamadas, “sencilla- mente serán ocupados en otras actividades.
Agregó que la inteligencia del gobierno será utilizada para perseguir a los “huachicoleros de abajo y a los huachicoleros de cuello blanco”.
Por Francisco Nieto