Los vecinos de las colonias aledañas a la Barranca de Tarango mantienen la lucha para frenar el Sistema de Actuación por Cooperación (SAC) publicado en junio del año pasado por el Gobierno capitalino.
En el marco del juicio de amparo por el que se detuvo temporalmente la intención de urbanizar 270 hectáreas de las 300 de esa área de valor ambiental, ayer se realizó una diligencia de inspección ocular por parte del Juzgado 16 de Distrito en Materia Administrativa.
El actuario designado por el juez Ricardo Gallardo Vara, acompañado de colonos, recorrió tres puntos de muestra a fin de demostrar que se trata de un Área de Valor Ambiental (AVA).
De acuerdo con el SAC publicado el 30 de junio de 2017 en la Gaceta capitalina, se autoriza la intervención de 267 hectáreas para transformarlas en un “espacio idóneo” para el desarrollo urbano, con un parque de 27 hectáreas y proyectos de obras y equipamiento.
Alejandro Escamilla, abogado del vecino que logró interponer un recurso legal para frenar el SAC, aseguró que el Gobierno capitalino quiere construir centros comerciales, vialidades y viviendas en el lugar.
Según el litigante, detrás del intento por urbanizar el que consideró como el último pulmón y zona de recarga del manto acuífero de la capital, hay intereses “muy grandes” e, incluso, advirtió que había “indicios de temor a represalias”.
El promovente del amparo, Alejandro Acosta Mondragón, calificó de “aberrante” tener que defenderse de las autoridades, mismas que deberían encargarse de proteger a los ciudadanos.
“Da pena decirlo, tener que defendernos de las mismas autoridades, invertir recursos y tiempo. Quieren encarpetar de cemento un área verde”.
Estimó que ante la posibilidad de represalias, “no podemos darnos por vencidos al iniciar una lucha legal”.
Acosta Mondragón aparece como el único querellante dentro del proceso judicial, pero aseguró que vecinos de diversas colonias aledañas a la barranca quieren preservar la zona.
Habitantes de las colonias Águilas, Alpes, Campestre, Colinas del Sur, Guadalupe Inn, Merced Gómez, Unidad Lomas de Plateros, San Ángel y Tarango han apoyado la causa, detalló.
La inspección ocular fue negada inicialmente, detalló el quejoso, por lo que tuvieron que recurrir a un tribunal colegiado, quien ratificó la solicitud.
Alejandro Loera, de Organi-k.MX, señaló que la barranca tiene un aporte de filtración de agua al manto freático y lamentó que se haya permitido la descarga de redes de drenaje secundarias directo a la presa.
POR LIZETH GÓMEZ DE ANDA