Sacerdotes no pertenecían a grupos delincuenciales: Gobierno de Guerrero

CHILPANCINGO, Guerrero.- El gobierno del estado dio una nueva versión respecto al asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, ocurrido el 5 de febrero en Taxco, que no hace referencia a la participación de la delincuencia organizada ni se relaciona a uno de los presbíteros con el crimen, como en un primer momento lo informó la Fiscalía General del Estado (FGE). En un encuentro con medios, el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, informó que las principales líneas de investigación en el caso son “un incidente” ocurrido entre los asistentes al jaripeo en la comunidad de Juliantla, donde se encontraban las víctimas, y “una fricción vehicular”. Informó que se han realizado múltiples actos de investigación en materia testimonial, pericial y de inteligencia, que permitieron concluir que los sacerdotes “no pertenecen a ningún grupo de la delincuencia organizada”. El funcionario confirmó que los dos presbíteros asistieron a un jaripeo-baile celebrado en la comunidad de Juliantla, perteneciente al municipio de Taxco, donde presuntamente existió un incidente con un asistente del evento “que se encontraba en estado inconveniente”, pero aclaró que el hecho no fue ocasionado por las víctimas ni sus acompañantes. Además, indicó que, al concluir el jaripeo, aproximadamente a las 3:30 horas, hubo “una fricción” entre algunos vehículos que abandonaban el lugar, hecho en el que estuvo involucrada la camioneta en la que viajaban los sacerdotes. “Por peritajes y diversos testimonios se sabe que en el punto conocido como Soni Gas en la carretera Taxco-Tehuilotepec un vehículo dio alcance a la camioneta en la que viajaban los hoy occisos y sus acompañantes, disparándoles sobre la misma trayectoria del vehículo agresor mientras hacía el rebase”. Álvarez Heredia afirmó que hay importantes avances en las indagatorias, que podrían ayudar a determinar el móvil del crimen y la identificación de los agresores. Empero, dijo que son varias las líneas de investigación y las expuestas en la conferencia, son prioritarias. En encuentro entre medios y el vocero se dio luego de que, ayer mismo, el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa Salvador Rangel, y el Arzobispo de Acapulco Leopoldo González, se reunieron en privado con el gobernador Héctor Astudillo. El 6 de febrero el titular de la Fiscalía, Javier Olea Peláez, informó que al jaripeo de Juliantla asistieron integrantes de grupos criminales de Guerrero, Morelos y el Estado de México; incluso a estos últimos los responsabilizó del doble homicidio. En aquella ocasión, Javier Olea refirió que el sacerdote Germaín Muñiz fue identificado por algunos delincuentes que asistieron al evento como miembro de un grupo criminal local, pues tiempo atrás circularon en redes sociales fotografías de él portando un AK-47 (cuerno de chivo) y posando junto a hombres encapuchados y armados, lo que presuntamente habría motivado la agresión en la que perdió la vida junto a Iván Añorve, pero esta versión fue rechazada por la Iglesia. Por Carlos Navarrete Romero / Corresponsal
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