La candidata del PAN-PRD-MC, Alejandra Barrales, evitó dar una postura respecto al planteamiento del aspirante del PRI, Mikel Arriola, de someter a consulta ciudadana temas como la adopción entre matrimonios del mismo sexo, la legalización de la mariguana y la interrupción del embarazo.
En el programa Sí me dicen No vengo, conducido por Joaquín López Dóriga, al que convocaron a un debate entre los aspirantes a gobernar la CDMX, Barrales fue cuestionada en varias ocasiones sobre su opinión en los torno a los derechos civiles alcanzados en la reciente Constitución de la CDMX.
La candidata del Frente todas las veces evadió dar una opinión y se defendió con el argumento de que esos temas estaban aprobados y que esa batalla se ganó hace muchos años en la CDMX.
Mikel Arriola ratificó estar en contra, en lo personal, de la adopción homoparental, en contra de la mota y de los temas que dividen los vamos a poder a consulta pública porque la población en la ciudad no ha sido consultada de nada. Estoy en contra de la interrupción del embarazo, estoy en contra del aborto.
“He sido valiente y he dicho lo que pienso. Quiero enarbolar a las mayorías, y los datos dicen que sólo el 28% votó la Constitución. Que nos diga Barrales si está acuerdo en la adopción de hijos y abortos. La constitución de la CDMX es revisable”, dijo.
Barrales respondió:
“Es un falso debate porque lo dimos hace más de 10 años, son derechos en la Constitución de la CDMX. Más que hablar de lo que pienso, está acreditado que se sido defensora de los derechos de las mujeres y derechos de las libertades.“Lo que quieren (los priistas) es retomar temas taquilleros. No vamos a discutir lo que ya está resuelto en una ciudad de avanzada”, dijo. Raúl Flores, presidente del PRD capitalino dijo que los derechos humanos no son de estado, son de la gente, el gobierno los tutela, pero no determina que sí y que no. “El estado no puede meterse en donde la gente se ama, el cálculo electoral de Mikel es equivocado. Hemos hecho esfuerzos por educar a la gente en liberta”. Al debate fue invitada Claudia Sheinbaum de Morena, pero declinó asistir por lo que se quedó una silla vacía con un personalizador.