Aprovecha la división izquierdista

la próxima ejecutiva local asumirá el cargo, tras una inercia electoral favorable

En medio de una izquierda dividida en la CDMX, Claudia Sheinbaum se convertirá en la primera jefa de Gobierno electa. Activista estudiantil en sus inicios, después se sumó al PRD, partido en el que militó de 1988 a 2014, Sheinbaum obtuvo 47 por ciento de la votación, mientras que Alejandra Barrales, su principal contendiente, 31 por ciento. A pesar del respaldo que supuso la imagen del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, la ex delegada de Tlalpan no logró los tres millones 32 mil votos con los cuales Miguel Ángel Mancera, un no militante del sol azteca, fue electo. Incluso antes de la elección el propio Mancera se refirió a la división de las izquierdas y que lo ideal sería que se mantuvieran unidas, como ocurrió en 2012, cuando llegó al Gobierno como el más votado.
“En 2012 fue unida toda la izquierda. Sin embargo, el proyecto político que daba esta separación ya estaba en camino”.
El 2015 fue la primera prueba de dicha división. En las elecciones intermedias, Morena desbancó al PRD y se hizo de 19 diputaciones, contra 16 del PRD, en la ALDF, que luego emparejaron con una coalición parlamentaria con diputados del PT, PES Y Humanista. También en sus primeras elecciones, los morenistas obtuvieron cinco delegaciones, sólo una menos que el sol azteca. La elección de la Asamblea Constituyente para la aprobación de la carta magna local fue otra evidencia de la división: 22 para Morena y 19 para el PRD. Ante el crecimiento electoral de Morena, los perredistas optaron por aliarse con el PAN, de derecha. En las elecciones de julio de este año, Morena alcanzó 34 diputados, más los de la alianza electoral PT y PES, en contraste con los seis del PRD (pluris) y los 11 panistas.  
POR LIZETH GO?MEZ DE ANDA jrr  
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