OAXACA. Después de cinco años y ocho meses de permanecer en prisión, los maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE, acusados de secuestro, fueron puestos en libertad.
Los acusados, Sara Altamirano, Lauro Atilano Grijalva Villalobos, Leonel Manzano Sosa, y Damián Gallardo Martínez, estuvieron internados en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.
Estos maestros fueron detenidos por elementos de la Policía Federal en esta capital, el 19 de mayo de 2013, en un operativo que se implementó, toda vez que fueron acusados de haber secuestrado a los hermanos Álvarez Benfield, sobrinos del empresario Gerardo Gutiérrez Candiani.
La medida se logró luego de las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador de poner en libertad a todos los presos políticos, como parte de las acciones para lograr la reconciliación.
ACUSAN A PEÑA NIETO
Sus familiares señalaron que la detención y encarcelamiento de los maestros de la disidencia se trató de un acto injusto, provocado por la política de represión que implementó el entonces presidente Enrique Peña Nieto, para imponer las reformas estructurales que impulsó durante su administración.
Por ello, buscaron la forma de debilitar al movimiento social que encabezaba la sección 22, y se quiso inculpar a personas que eran inocentes, lo que les provocó, aseguraron, “desvelos, coraje, e impotencia por no lograr que obtuvieran su libertad”.
La esposa de Manzano Sosa, Carmen Sánchez, y su hermana Argelia afirmaron que después de lo que calificaron como “una cruenta batalla”, pueden mirar de frente y estar a la altura de las necesidades y circunstancias.
Por ADNSURESTE