Pobladores de la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, ubicada en el municipio de Tula, dispararon a trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) que realizaban un recorrido en la zona para detectar tomas clandestinas, por lo que uno de los empleados fue herido, por lo que fue trasladado al Hospital General de la institución en Tula.
De acuerdo con la empresa al servicio del Estado, los trabajadores de Seguridad Física realizaban un recorrido en el tramo del poliducto de Tula-Salamanca, donde hombres armados les dispararon a los empleados, por lo que uno fue herido y los otros tres sufrieron crisis nerviosas y fueron apoyados por personal del Ejército mexicano que resguardaban la zona.
Los elementos castrenses acompañaron a los trabajadores de Pemex al nosocomio, mientras que los agresores escaparon del lugar sin ser detenida ninguna persona, por lo que se implementó un operativo de vigilancia para detectar nuevas tomas clandestinas en la región.
La comunidad de Santa Ana Ahuehuepan es una de las más afectadas por el robo de hidrocarburo, pues el pasado 3 de mayo pobladores agredieron con machetes a trabajadores de Pemex que realizaban recorridos de detección de tomas clandestinas, mientras que el pasado 2 de julio presuntos huachicoleros asesinaron a un empleado de Seguridad Física, quien fue encontrado calcinado en la camioneta en la que viajaba en la carretera a la comunidad de Ventorillo.
Asimismo, el pasado 30 de agosto en esa misma comunidad pobladores lincharon a una pareja que acusaron de ser “robachicos”, aunque hasta el momento la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) ha determinado que se tratara de delincuentes.
El secretario de Seguridad Pública estatal (SSPH), Mauricio Delmar Saavedra, reconoció que en la región está altamente descompuesto el tejido social al proteger a las personas que se dedican al robo y extracción del combustible a quienes incluso protegen.
Hidalgo se ubica como el segundo estado con el mayor número de tomas clandestinas en el país con mil 55 contabilizadas de enero a julio de este año, sólo por debajo de Puebla que sumó mil 318 perforaciones ilegales.
Por Ignacio García
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