Inseguridad, incertidumbre y abandono es la sensación cotidiana de los capitalinos que viven o trabajan junto a edificios dañados por el 19S, y que a cuatro meses de la tragedia, no tienen certeza de lo que pasará con ellos.
“Cada que suena la alerta sísmica es un tema para nosotros, un pánico muy claro”, relata Sandra Peregrina, cuyo hogar está junto a un edificio dañado, ubicado en Circuito Interior Melchor Ocampo 288, esquina Río Grijalva.
Con el 19S, el inmueble se inclinó, lo que puede significar un riesgo para los viandantes y automovilistas que circulan por la vialidad.
Además, el riesgo incrementa debido al peso de dos anuncios espectaculares que están sobre el edificio dañado.
Sandra asegura que han solicitado a la empresa de publicidad y a los dueños del inmueble, el retiro de las estructuras para aminorar el peso y los daños que éste pudiera generar en el edificio en que habita, el cual ya fue revisado por un Director Responsable de Obra, y podría, a corto plazo, ocasionar daños a su patrimonio, si no se hace nada con la carga añadida.
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Por ahora no ha sido acordonado y el peligro, dice, es constante, pues con movimientos leves se desprenden y caen trozos de construcción. “En el temblor pasado se cayeron dos muros, por lo me- nos se deben retirar los espectaculares. Nosotros estamos con un miedo atroz”, agregó. En la misma situación está Cristina Badillo, quien vive en un apartemento frente al Osa Mayor, un bloque de departamentos en la colonia Doctores que será demolido debido a los daños que dejó el movimiento telúrico de hace cuatro meses. Junto a su vivienda hay una barda dañada perteneciente al inmueble con el que colinda, ubicado en la calle Doctor Lucio, número 126. Aunque el problema es añejo y ha dirigido escritos a las autoridades locales y delegacionales desde 2005 para resolver las cuarteaduras de la pared, 10 años después las grietas se han agravado y la única solución hasta el momento ha sido colocar polines para contener la barda dañada. El gobierno ha iniciado la demolición total o parcial de edificios dañados, de los cuales 11 ya se concluyeron, 12 están en proceso y otros 12 se encuentran en preliminares. No obstante, hay muchas construcciones pendientes de revisión. Tan sólo en la delegación Cuauhtémoc hay 56 edificios que aunque no están en peligro de derrumbarse, fueron catalogados como inmuebles de alto riesgo. Las colonias Roma y Condesa fueron de las más afectadas por el 19S. En un recorrido por sus calles se observan inmuebles vacíos, muchos de ellos acordonados, otros no. En el número 55 de Avenida México un edificio está desocupado, pero la casa vecina, en la calle Laredo, puede verse comprometida. Carina Delgado, su habitante, dice que los desprendimientos de dicha construcción son constantes y teme que un día, al salir a su patio, algo se le venga encima. Varios negocios fueron afectados, pues los vecinos se mudaron y son pocos los que llegan a comprar en la zona. Junto al terreno de Álvaro Obregón 186, una mueblería es restaurada para ser reinaugurado y así tratar de volver a la normalidad o casi. https://www.youtube.com/watch?v=AxEGq4maHOY Por Lizeth Gómez de Anda