La ingeniería mexicana y la aplicación de un estricto reglamento de construcciones, diseñado tras los sismos de 1985, permitieron que la Ciudad de Mexico pasara la prueba ante nuevos terremotos de gran magnitud.
El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, destacó que los nuevos rascacielos de la capital, tanto en Paseo de la Reforma como en Santa Fe, no reportaron daños.
Creo que hay mucho que agradecer y reconocer a la ingeniería mexicana, que ha sido quien ha podido establecer las normas que hoy rigen las obras en la Ciudad de México", dijo Miguel Ángel Mancera.https://twitter.com/ManceraMiguelMX/status/906070032266002433 “Hay que reconocer a los técnicos, hay que reconocer a los trabajadores y hay que reconocer a la gente que ha tomado conciencia de qué hacer en el caso de un sismo”, destacó. El terremoto de este jueves, expuso, era para que todo mundo hubiéramos entrado en crisis y hubiéramos salido disparados, corriendo. “Pero, la verdad, tuvimos reacciones en muchos de los edificios de manera ordenada, puntos de concentración, espera de información, básicamente todo un gran protocolo. “Estamos a punto de vivir el simulacro del terremoto del 19 de septiembre del 85 y este fue más que un simulacro, una prueba para la Ciudad de México”, agregó. POR MANUEL DURÁN