A partir de 2013, el gobierno del Estado de México abandonó la construcción de infraestructura hidráulica para drenaje y desazolve, a pesar de contar con recursos asignados y luego de haber sufrido, en 2011, una de las peores experiencias por inundación en Valle Dorado.
Por: Mónica G. Durán
De acuerdo con datos recabados de las Cuentas Públicas en los años mencionados, se desprende que los recursos asignados a la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM) para el rubro “Construcción de Infraestructura para Drenaje y Alcantarillado” fue un global de cinco mil 330 millones 447.6 pesos, los cuales se usaron en mantenimiento preventivo y correctivo de las redes de desagüe y canales a cielo abierto.
Entre 2009 y 2012 –año de transición entre las gestiones de Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila– se proyectaron y asignaron recursos para 290 obras hidráulicas de diferente calado, aunque sólo se concluyeron 84 construcciones (29 por ciento), como el embovedado de aguas residuales en Atizapán, los sistemas de drenaje sanitario de la cabecera municipal de Tejupilco, en una primera etapa, así como en Temascalcingo, Tepotzotlán y Tequixquiac, todas en el primer año del recuento.
Es decir, 71 por ciento fue olvidado. Se buscó al director de la CAEM, José Manuel Camacho Salmón, quien por medio de su vocera hizo saber que necesitaba tiempo para analizar la información.
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Con el apoyo y supervisión de la Conagua, en 2010 el gobierno mexiquense hizo la obra para hacer más profundo y ancho el canal de aguas negras Drenaje Chimalhuacán 2, y se limpiaron 10 kilómetros de cauce para evitar inundaciones en esta localidad.
En 2011 el gobierno mexiquense concluyó 38 obras de un total de 118 proyectadas, es decir, 32 por ciento. Para atemperar daños por anegación de lluvias, se construyeron la planta de bombeo de Ecatepec y las de desazolve en Lerma, Amecameca, Tultepec y Xalatlaco.
A partir de 2015, y como un compromiso de campaña del presidente Peña Nieto con las familias de Atizapán, Cuautitlán Izcalli, Tlalnepantla y Naucalpan, que en 2011 sufrieron inundación por una de las peores temporadas de lluvia, con recursos federales del orden de dos mil 228 millones de pesos se inició la obra del Emisor Poniente II, que se tiene proyectado inaugurar en diciembre de 2017, como parte del Fideicomiso 1928.
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En cuanto a la inversión federal, por medio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al Estado de México, se privilegió la obra en los rubros de agua potable, pero se hizo a un lado la creación de infraestructura para drenaje y alcantarillado para desalojar aguas negras y pluviales.
Es preciso notar que la Conagua y el gobierno mexiquense sí han hecho obra para agua potable, como la inaugurada en 2016 en Tres Piedras, La Loma, en Naucalpan, y que se mereció el reconocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo 1, como primer lugar nacional en casos de éxito.
Es importante recordar que de 2009 a la fecha se han reportado al menos 26 muertos en territorio mexiquense, a consecuencia de las lluvias, además de que unas 38 mil viviendas han sido afectadas, con una saldo de más de 200 mil damnificados.