El cambio de terminal intermedia de la Línea 7 del Metrobús, de la Fuente de Petróleos a Monte Elbruz es una improvisación de este sistema de transporte que afectará un andador peatonal en el Parque Líbano, pues requerirá una curva para retorno metros antes de la citada calle en su cruce con Reforma.
Vecinos de la zona aseguran que los cambios al trazo evidencian que se trata de un proyecto "improvisado". En la idea inicial estaba proyectado que el circuito fuera de Indios Verdes a la Fuente de Petróleos, para de allí hacer una parada de transferencia y luego abordar autobuses de piso bajo que llegarían a Santa Fe.
Cuando entre en operación La Línea 7, dos sistemas de 
transporte convivirán: los autobuses de doble piso del Metrobús y los camiones del M1 y Atenea.
El primer trazo vial fue rechazado por habitantes de Polanco y las Lomas, quienes aseguraron que generaría severos problemas de movilidad en un área ya de por se conflictiva (Reforma y Periférico).
Por ello Rodrigo Díaz, del Tecnológico de Massachusetts, y Onésimo Flores, de Harvard, dieron tres alternativas, de las cuales las autoridades consideraron la del Monte Elbruz, como la más viable.
Cuando entre en operación La Línea 7, dos sistemas de transporte convivirán: los autobuses de doble piso del Metrobús y los camiones del M1 y Atenea.
El primer trazo vial fue rechazado por habitantes de Polanco y las Lomas, quienes aseguraron que generaría severos problemas de movilidad en un área ya de por se conflictiva (Reforma y Periférico).
Por ello Rodrigo Díaz, del Tecnológico de Massachusetts, y Onésimo Flores, de Harvard, dieron tres alternativas, de las cuales las autoridades consideraron la del Monte Elbruz, como la más viable.
Para los habitantes de dicha calle la intervención afectará el parque, área de valor ambiental considerada por el Plan de Manejo del Bosque de Chapultepec.
Ahora hay un bulevar que divide Reforma en ambos sentidos, al cual deberán quitarle unos metros para permitir el paso de las unidades de 2.55 metros de ancho. En el cruce, que se usa como paso peatonal, se contaron por lo menos 30 árboles que habrán de ser talados para el retorno.
Los vecinos afirman que hasta el momento el Consejo Rector del Bosque no se ha pronunciado: “No defienden el Bosque, de ahí nuestra molestia. Las pocas áreas verdes que están protegidas se las quieren terminar”, comentaron.
Esa isleta ya es mencionada como espacio público y temen que se convierta no sólo en una parada, sino en un estacionamiento de los autobuses.
Por Lizeth Gómez de Anda