El presidente municipal de Candelaria, Campeche, Salvador Farías González, afirmó que existe preocupación de las autoridades locales ante la posibilidad de que haya un brote epidémico entre los guatemaltecos que fueron expulsados de su país y que están asentados en la franja fronteriza entre México y Guatemala.
En entrevista con El Heraldo de México, el edil sostuvo que se han mantenido en alerta, pese a que los 414 desplazados cuentan con ayuda de autoridades federales, estatales y municipales.
“Hasta ahorita esta gente que está ahí no es problema para el municipio, pero tenemos que cuidar que no haya un brote epidémico en la zona, que llegue a Campeche", dijo Salvador Farías.
De acuerdo con el presidente municipal de Candelaria, los desplazados no pueden salir de la región pues, aunque les han ofrecido reubicarlos a una finca, ellos insisten en que no quieren abandonar la zona, pues han vivido durante 17 años en los alrededores del lugar.
"Para poder pasarse a México tienen que hacer un trámite ante migración, para que puedan ingresar a vivir al Estado de Campeche. Ellos ahora tienen una minuta firmada con el gobierno de Guatemala; y ellos están esperando la respuesta para que el gobierno les diga qué es lo que va a proceder", dijo.
Salvador Farías dijo que también recibió un comunicado por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en donde se le alertó sobre la necesidad de implementar medidas para prevenir enfermedades.
“Aquí, con nosotros, están siempre bajo la vigilancia del Instituto Nacional de Migración, por un asunto precautorio”, dijo.
El Heraldo de México solicitó una entrevista con el cónsul guatemalteco, Luis Eduardo Montenegro, sin que hasta el momento haya respuesta.
Por Cristina Pérez Stadelmann