Autoridades de México y Estados Unidos hallaron este jueves otro cadáver en el fronterizo Río Bravo, el quinto de un grupo de migrantes guatemaltecos que esta semana intentó cruzar ilegalmente de Chihuahua a Texas a través del afluente.
El hallazgo fue realizado por el equipo de rescate acuático de El Paso, Texas, hasta donde fue arrastrado el cuerpo, informó Efrén Matamoros, director de Protección Civil de la vecina Ciudad Juárez, en Chihuahua.
Con esta víctima, ya suman cinco cadáveres de migrantes hallados desde el martes, cuando una docena de guatemaltecos intentaron cruzar el río, de los cuales cuatro fueron rescatados con vida y dos están desaparecidos.
Matamoros comentó que las labores de rescate se tornaron complicadas ya que el caudal del Río Bravo ha crecido en los últimos días debido a fuertes lluvias, así como por el agua acumulada en la presa de El Elefante, situada en el estadounidense Nuevo México.
Además, este jueves otros cinco guatemaltecos fueron detenidos en la orilla del río mientras trataban de cruzar a Estados Unidos, entre ellos un niño de dos años.
El hallazgo de migrantes muertos es frecuente en varias partes de los más de 3.000 km de frontera entre México y Estados Unidos, por donde intentan cruzar ilegalmente miles de mexicanos y centroamericanos cada año.
Desde enero de 2017, al menos 10 personas murieron ahogadas en el Río Bravo en el tramo fronterizo El Paso-Juárez, según cifras de la policía de El Paso. Esta cifra supera a las seis víctimas de todo 2016.
Los migrantes indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos se exponen a mortales peligros por las inclemencias climáticas de la desértica frontera, pero también a maltratos por parte de traficantes de personas y a secuestros, extorsiones y asesinatos del crimen organizado.
El fin de semana pasado, 10 migrantes indocumentados murieron en un camión que fue localizado en Texas y en el que habrían viajado entre 70 y 200 personas hacinadas, según las autoridades. Siete de los fallecidos eran de origen mexicano.
Por AFP.