ATIZAPÁN. Además de temer que continúen apareciendo otros agujeros, las familias de las 13 casas de
Ex Hacienda del Pedregal que fueron desalojadas en junio, por el riesgo inminente que enfrentan debido a dos
socavones, viven con incertidumbre respecto a la indemnización que les prometió el gobierno municipal.
A principios de julio, la alcaldesa
Ana Balderas aseguró que ya se había indemnizado a los primeros afectados:
seis familias que sufrieron daños irreparables en las estructuras de sus viviendas. Pero los recursos todavía no llegan a los ciudadanos, y aún se hacen los trámites para que la Tesorería emita los cheques.
Las siete familias restantes que también tienen daños y enfrentan
riesgo inminente están en espera de un estudio de resistividad eléctrica de una empresa privada, para saber si se les indemniza o es posible
salvar sus casas.
Pero al ver las fisuras que tienen sus inmuebles, así como la reciente aparición de otro
socavón de 20 metros de profundidad, los colonos tienen
temor de volver a ocupar esas casas, con el riesgo de que en cualquier momento enfrenten una
desgracia.
Los propietarios de las viviendas llegan desde temprano para vigilar sus casas y por la noche se van al lugar donde están rentando. Las
familias que están por recibir la ayuda consideran que el monto está
muy por debajo del valor real: 3 mil 814 pesos por metro de loza, más 784 pesos el metro cuadrado, de acuerdo con lo dicho por el Ayuntamiento.
POR LETICIA RÍOS