El eslogan de la VII Legislatura de la
ALDF es “Parlamento Abierto: la voz de la ciudadanía”. Aunque no será hasta
2018, con la instalación del primer
Congreso, cuando se establezca constitucionalmente su implementación, los asambleístas lo asumieron como compromiso.
Expertos y organizaciones, empero, señalan que no cumple con lo mínimo para serlo. Entre los principios básicos que se incluyen están:
derecho a la información, participación ciudadana y
rendición de cuentas e información sobre legisladores incluida su declaración patrimonial y de intereses.
Fundar realizó una evaluación sobre las discusiones en torno al
Sistema Anticorrupción, que coloca a la capital en el séptimo lugar de 13 estados, con 28 por ciento en el diagnóstico, que lo pone en el rango de “
muy insatisfactorio”.
Desde 2013 la
ALDF firmó un acuerdo de colaboración con Transparencia Mexicana con la intención de “construir una relación cercana, transparente y honesta con la ciudadanía”, sin embargo, no hay buenos resultados.
Especialistas han enviado propuestas para tener un “piso mínimo” en torno a la ciudadanización en el debate. “En parlamento abierto ha habido una serie de intenciones que no se han aterrizado en realidades”, expresó
María del Carmen Nava–Polina, politóloga del
ITAM.
Aseguró que la Asamblea no sólo ha sido cerrada en la discusión sobre el
Sistema Anticorrupción local (SAL), sino en el resto de temas que se tienen que legislar para atender a la Carta Magna.
Al respecto,
Mónica Tapia, directora de
Red Cívica, señaló que, tanto en la Ley Electoral como en el SAL, la convocatoria de las comisiones dictaminadoras no fue pública: “Se quedaron instaladas permanentemente y los dictámenes se publicaron apenas días antes de su discusión”, dijo.
“El
parlamento abierto no sólo es tener información en línea, también sustentar y fundar las decisiones que toman. Estos y otros son elementos que muestran la
ausencia de apertura y la
ignorancia de lo que significa parlamento abierto”, subrayó
Nava–Polina.
Mónica Tapia señaló que al no dar la máxima publicidad a las iniciativas no es posible “hacer un trabajo legislativo más serio” y evidenció que las “leyes ya estaban aprobadas y planchadas”.
La participación ciudadana no busca legislar por ellos, agregó, sino que cumplan con reglas mínimas de apertura.
POR LIZETH GÓMEZ DE ANDA
LIZETH.GOMEZ@HERALDODEMEXICO.COM.MX