La explotación de tezontle y basalto para cimentar pistas e instalaciones del Nuevo Aeropuerto tendrá un impacto ambiental negativo en la región.
Las obras han provocado la deforestación de zonas completas para poder extraer materiales pétreos, expuso María Valdés Ramírez, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas y doctora en Ciencias en Microbiología del Suelo.
Para Valdés es enigmático que la nueva terminal aérea se construya en Texcoco, donde estuvo un depósito de aguas,.
“Todos sabemos que la zona se hunde varios centímetros por la sobreexplotación del acuífero, por eso las obras requieren materiales que absorban el agua, de ahí lo valioso del tezontle y están arrasando con varias montañas.
“Representa una terrible deforestación de toda el área con potenciales minas de tezontle, muchos cerros del oriente”, aseguró.
La consecuencia, expuso, es la pérdida de todos los beneficios que dan los bosques, que retienen el suelo, además de que las partículas suspendidas se moverán con mayor facilidad en todo el valle, más con los traslados de tezontle.
Lo más lamentable, dijo, es que hay montañas con árboles que están destruyendo para extraer el material pétreo, por lo cual es necesario que las autoridades revisen los permisos de explotación otorgados.
Advirtió que la barrera forestal que impide la llegada de polvo a la capital está en peligro, pues los cerros deforestados serán minas de tezontle.
La investigadora citó a otro experto, Raúl Rojas González, quien ha advertido sobre los grandes costos ecológicos del aeropuerto y sus seis pistas.
La zona, asegura el experto, se hunde hasta 30 centímetros por año, sin que existan construcciones y refiere que el arquitecto del nuevo aeropuerto, Norman Foster, está enamorado del cristal y que su diseño de la alcaldía de Londres requiere de una inversión de 140 mil libras al año, sólo para limpiar ventanas, y que lo mismo ocurrirá con el NAICM.
Otra voz que advierte de los impactos ecológicos de la terminal aérea y la explotación del tezontle es José Luis Luege Tamargo, ex titular de la Comisión Nacional del Agua.
“He definido a los volcanes como zonas protegidas y los han usado como bancos de materiales. Es una pena y grave violación a las leyes ambientales”.
Están arrasando con las montañas, aseguró, para una obra que requiere millones de metros cúbicos de tezontle, que se traslada con camiones obsoletos y contaminantes.
Recordó que siempre se opuso a la construcción del aeropuerto en el ex lago de Texcoco, pues existe un plan de rescate que prohíbe la construcción de cualquier tipo.
Por Manuel Durán