Armas punzocortantes, aparatos electrodomésticos, teléfonos celulares y dinero en efectivo fueron asegurados la madrugada de este lunes durante una requisa al reclusorio de Las Cruces, Acapulco, donde el jueves pasado fueron asesinados 28 reos.
El Grupo de Coordinación Guerrero dio a conocer que el operativo fue encabezado por la Policía del Estado y participaron agentes del Ministerio Público de la Fiscalía, soldados del Ejército y visitadores de la Comisión local de Derechos Humanos.
La revisión se hizo en dormitorios, celdas, zonas de hospitalización, áreas generales y de gobierno, torres, lockers del personal penitenciario, áreas educativas, recreativas, deportivas, talleres, patios, capillas, áreas de visita conyugal, familiar y hortalizas.
Las autoridades aseguraron 12 cuchillos, 37 puntas, 11 varillas, 27 charrascas, un pico, un azadón, cuatro serruchos, 33 seguetas, seis martillos hechizos, cuatro arcos para segueta, nueve tubos de acero y un pela papas.
[caption id="attachment_48166" align="alignnone" width="1200"] Familiares de presos se manifestaron a las afueras del CERESO de Las Cruces durante la crisis de la semana pasada. Foto: Cuartoscuro[/caption]
También un reproductor DVD, cinco televisiones de plasma, siete bocinas, un decodificador, dos aires acondicionados, 12 ventiladores, dos grabadoras, ocho controles remoto para televisión, dos frigo bares, dos celulares, 23 cargadores y tres baterías.
Además se confiscaron cuatro pinzas para depilar, dos toletes de uso comercial, dos resorteras, 12 jeringas, cinco alicatas, 75 corta uñas, 37 encendedores, cinco pipas, 40 memorias USB, ocho adaptadores para memoria, una peluca, 50 discos de música pirata, y 13 mil cien pesos en efectivo.
Todo lo asegurado durante el operativo fue puesto a disposición de las autoridades competentes.
El jueves pasado 28 internos fueron asesinados en este reclusorio, en lo que presuntamente fue un enfrentamiento entre grupos que se disputan el control del penal. Este hecho exhibió la crisis de gobernabilidad que enfrentan los centros penitenciarios en Guerrero y que han venido denunciando organismos de derechos humanos.
Por Carlos Navarrete Romero / El Heraldo de México