Unas 36 familias del municipio de Atizapán enfrentan un riesgo inminente, luego de que se registrará un socavón de aproximadamente 6 metros de alto en la calle Margaritas, en la colonia Ex Hacienda del Pedregal, debido a que están asentados en una zona minada.
El Ayuntamiento informó que los vecinos ya fueron notificados por personal de la dirección de Protección Civil y Bomberos sobre la alerta de riesgo y se les solicitó su desalojo. Por lo menos, seis casas presentan cuarteaduras y resquebrajamientos en pisos, paredes y techos.
Durante un recorrido para supervisar las condiciones de los predios, la alcaldesa de Atizapán, Ana María Balderas Trejo, se comprometió a apoyar en todo momento a los afectados.
Cuando ustedes compraron no les avisaron que era zona minada y comenzaron a construir sobre una superficie irregular. Hoy no queremos que nadie corra riesgo, pues nuestra obligación es salvaguardar su integridad física y patrimonial”, indicó Balderas.Geólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) también detectaron tres fallas geológicas y escurrimientos naturales que datan de cientos de años, lo cuales, ponen en riesgo inminente a 13 familias de la calle Margaritas. La alcaldesa señaló que solicitó ayuda a los gobiernos estatal y federal para contar con recursos del programa de desastres emergentes. En primera instancia se apoyará de manera urgente, con una indemnización a las familias de las seis casas reportadas en riesgo inminente y posteriormente a las siete viviendas restantes, que también se encuentran en peligro, pero con daños menores. En las próximas horas, personal del gobierno estatal realizará un recorrido para diagnosticar las condiciones del terreno y las viviendas cercanas. Los vecinos han seguido los protocolos de seguridad emitidos por la dirección de Protección Civil y Bomberos municipal. El Ayuntamiento comenzó a trabajar en el relleno de la cavidad a base de hidróxido de calcio y material perlita para evitar accidentes. También se reforzó la seguridad pública para evitar robos al interior de las viviendas. POR LETICIA RÍOS