De acuerdo con el Informe Legislativo 2017 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), este año los congresos locales han registrado crecimientos presupuestales injustificados y que, en ocasiones, no corresponden al ejercicio de su trabajo legislativo.
El reporte anual reveló que los 32 congresos locales cuestan al erario 13 mil 551.3 millones de pesos, una cifra equiparable al presupuesto anual del Gobierno de Baja California Sur, o de 739 municipios de México.
Esta cifra ha presentado un incremento sostenido durante los últimos cinco años, tomando en cuenta que en 2012 el presupuesto total de los congresos locales fue de 10 mil 307.9 millones de pesos. Esto representa un incremento superior al 31 por ciento.
Existe también una asimetría en los presupuestos asignados a 
cada uno de los mil 124 diputados locales del país. Mientras que un diputado local de Puebla cuesta 3.5 millones de pesos anualmente, un miembro de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal cuesta aproximadamente 28.8 millones de pesos, es decir, ocho veces más caro.
“A pesar de tener un presupuesto por diputado más bajo, su desempeño no es distinto al resto de los congresos”, aclaró Juan Pardinas, director general del IMCO.
Existe también una asimetría en los presupuestos asignados a cada uno de los mil 124 diputados locales del país. Mientras que un diputado local de Puebla cuesta 3.5 millones de pesos anualmente, un miembro de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal cuesta aproximadamente 28.8 millones de pesos, es decir, ocho veces más caro.
“A pesar de tener un presupuesto por diputado más bajo, su desempeño no es distinto al resto de los congresos”, aclaró Juan Pardinas, director general del IMCO.
Los congresos locales de Baja California, Ciudad de México y Jalisco tienen un presupuesto por diputado significativamente mayor al de los congresos nacionales de países como Dinamarca, Alemania o España, siendo que estos últimos tienen más facultades y atribuciones que los legisladores locales mexicanos.
A pesar de que algunos congresos estatales han reducido su número de diputados, como es el caso de Durango, que tenía 30 y ahora tiene 25, “estos ajustes no se reflejaron en su presupuesto, puesto que creció más de 40 por ciento entre 2015 y 2017”, explicó Pardinas.
Lo que respecta a su desempeño, el estudio reveló que los diputados de Tlaxcala presentaron en promedio cuatro iniciativas de ley durante 2016. En ese mismo año los diputados de Baja California y Quintana Roo presentaron siete cada uno, y los de Campeche 11. Una gran diferencia a sus contrapartes de Jalisco que presentaron 974 iniciativas de ley en ese año.
Un aspecto que destaca el estudio es el uso del presupuesto en ayudas sociales, las cuales no forma parte de las funciones de un legislador. Se estima que en 2016, 17 congresos locales gastaron mil 355.6 millones de pesos en este rubro.
“Al asignar este tipo de conceptos a la población en general, destinadas al desarrollo social o a infraestructura púbica, los congresos están violando claramente sus facultades”, expuso el investigador Ramiro Suárez.
“Al asignar este tipo de conceptos a la población en general, destinadas al desarrollo social o a infraestructura púbica, los congresos están violando claramente sus facultades”, expuso el investigador Ramiro Suárez.
Finalmente se destacó la opacidad de los congresos locales detectada en este estudio, pues el 21 por ciento de la información solicitada por los investigadores no les fue proporcionada. Solo tres congresos estatales respondieron el total de la información solicitada: Campeche, Chihuahua y Sinaloa. Cuatro respondieron menos de la mitad de las solicitudes de información interpuestas: Michoacán (44 por ciento); Morelos (36 por ciento); Veracruz (32 por ciento), y Colima (16 por ciento).
Por Luis Alonso Pérez