El espíritu emprendedor de los agremiados del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) va más allá de producir energía eléctrica, ya que estos días venden agua de sabores en la Ciudad de México.
Desde mediados de abril de 2017 comercializan de manera formal agua purificada de sabores: naranja, jamaica, tamarindo, horchata, uva, limón con chía –a la cual los sindicalizados llaman “la de Maestro Limpio”– y mora azul, que es mejor conocida entre ellos como “la de Fabuloso”.
Martín Esparza Flores, secretario general del SME, aparece como el apoderado legal de la marca Agua SME, un producto que se vende en una tienda de sus oficinas centrales, ubicadas en avenida de los Insurgentes y Antonio Caso, en la Ciudad de México, de acuerdo con documentos consultados por El Heraldo de México.
Para comercializar este producto pagaron 2 mil 800 pesos por el registro de marca ante Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
La venta de energía eléctrica y agua por parte de los ex trabajadores de Luz y Fuerza tiene lugar tras años de protestas, luego de que la Policía Federal desalojó a los empleados de sus centros de trabajo el 10 de octubre de 2009.
De un día para otro el SME se encontró, según el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), sin empresa, contrato colectivo, patrón y con 44 mil trabajadores despedidos.
Martín Esparza y los ex trabajadores negociaron con gobierno para ser parte de los primeros productores privados de electricidad en el país.
Actualmente, el SME tiene una sociedad con la portuguesa Mota-Engil para operar 14 hidroeléctricas y cuatro centrales de ciclo combinado que pertenecieron a LyFC.
Y hoy tienen su primera tienda donde venden “Agua SME 100 por ciento pura y ligera.
POR: ENRIQUE HERNÁNDEZ