En tres años, la autoridad en Miguel Hidalgo lleva ubicados 30 desarrollos que violan el uso de suelo y que en conjunto tienen 60 pisos ilegales que deben ser demolidos.
Xóchitl Gálvez ha logrado destituir 12 niveles, todos en acuerdo con los desarrolladores, a quienes les sale más barato demoler que proseguir un juicio. "Traigo 30 proyectos que pueden ser simbólicos, que pueden ser insignia y que violan el uso de suelo. El promedio son dos pisos de más de estos desarrollos. Estamos hablando 60 niveles irregulares”.
Gálvez expuso que esa secuela de corrupción le fue heredada por el ex delegado Víctor Hugo Romo y su ex director General Jurídico, Adolfo Román, quien ahora trabaja para Ricardo Monreal, en Cuauhtémoc: “Lo que no se vale es que Román, que era el corrupto número uno en Miguel Hidalgo, de acuerdo con los desarrolladores, que era los que les cobrará el moche, ahora esté en la Cuauhtémoc”, aseguró Gálvez.
Expuso que Román fue cómplice de la desaparición del expediente de Mineria 88, donde vivía David Razú, ex funcionario de la delegación y ex candidato del PRD a la jefatura Delegacional, quien perdió ante Gálvez.
También fue cómplice de no firmar una serie de procedimientos administrativos que se perdieron en el tribunal. Los 12 niveles que ha demolido, acotó, no fue por sentencias, sino por acuerdos con los desarrolladores: “David Razú vivía en un piso ilegal, avalado por ellos mismos y eso refleja un modus operandi. Es muy común que los desarrolladores te paguen con inmuebles, con un departamento. Ahí hicieron 19 departamentos más (Minería 88). El edificio de José Moran 102, no es posible que ni David ni Víctor Hugo Romo no lo vieran. Usaban mucho la bicicleta”, señaló en referencia a un inmueble ilegal cerca de la delegación.
Añadió que los desarrolladores le pagaban a la autoridad delegacional una remuneración mensual: “Los constructores pagan derecho de piso por hacer cosas ilegales".
Para que el desarrollo inmobiliario se desarrolle en un marco legal, Gálvez desarrolló una plataforma digital para blindar los procedimientos y trámites, un proceso de ingeniería digital que impedirá el tráfico de documentos falsos y los notarios tendrán acceso a los documentos oficiales para evitar que escrituren inmuebles irregulares.
Por Manuel Durán
Expuso que Román fue cómplice de la desaparición del expediente de Mineria 88, donde vivía David Razú, ex funcionario de la delegación y ex candidato del PRD a la jefatura Delegacional, quien perdió ante Gálvez.
También fue cómplice de no firmar una serie de procedimientos administrativos que se perdieron en el tribunal. Los 12 niveles que ha demolido, acotó, no fue por sentencias, sino por acuerdos con los desarrolladores: “David Razú vivía en un piso ilegal, avalado por ellos mismos y eso refleja un modus operandi. Es muy común que los desarrolladores te paguen con inmuebles, con un departamento. Ahí hicieron 19 departamentos más (Minería 88). El edificio de José Moran 102, no es posible que ni David ni Víctor Hugo Romo no lo vieran. Usaban mucho la bicicleta”, señaló en referencia a un inmueble ilegal cerca de la delegación.
Añadió que los desarrolladores le pagaban a la autoridad delegacional una remuneración mensual: “Los constructores pagan derecho de piso por hacer cosas ilegales".
Para que el desarrollo inmobiliario se desarrolle en un marco legal, Gálvez desarrolló una plataforma digital para blindar los procedimientos y trámites, un proceso de ingeniería digital que impedirá el tráfico de documentos falsos y los notarios tendrán acceso a los documentos oficiales para evitar que escrituren inmuebles irregulares.
Por Manuel Durán