Los servicios forenses en Veracruz están desbordados al punto que los restos humanos se acumulan en bolsas que se confunden con basura y el hedor de los cadáveres envuelve las calles por falta de energía para refrigerarlos, denunciaron activistas de Solecito de Veracruz.
Tan sólo en Xalapa, "se amontonan unos 337 cadáveres que ya no caben" en las instalaciones de la dirección de Servicios Periciales, explicó Lucía de los Ángeles Díaz, vocera de dicho colectivo de búsqueda de víctimas de la violencia.
La activista, que visitó las instalaciones el martes, describió el área donde trabajan los forenses como "una imagen desgarradora", mientras "los cuerpos están en el suelo, dentro de bolsas, pero es indistinto saber si es basura o restos humanos".
Varillar: tras las pistas de la muerte
Restos metidos en cajas, desparramados en las áreas comunes o dentro de un improvisado tráiler refrigerado, completan la escena, relató Díaz. Belén González, vocera del Colectivo Madres en Búsqueda en Coatzacoalcos, explicó que en las últimas reuniones con altos funcionarios se planteó la necesidad de contar con más panteones ministeriales para atender la crisis. Según las activistas, los servicios forenses de Coatzacoalcos y del puerto de Veracruz también están superados. [caption id="attachment_30884" align="aligncenter" width="500"] FOTO ARCHIVO CUARTOSCURO[/caption] En esa última ciudad, incluso autoridades sanitarias sancionaron al servicio forense por mantener los cadáveres a la intemperie y contaminar el aire con su hedor, causando molestias a vecinos y escuelas de la zona, aseguran. Muchos de estos cientos de cadáveres fueron rescatados de diversas fosas clandestinas del estado, escenario de constantes de enfrentamientos entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y Los Zetas. Especialistas y activistas en derechos humanos coinciden en que las condiciones en que se manejan estos cadáveres no son adecuadas y se corre el riesgo de perder evidencia importante para resolver los casos.