El gobierno de Nicolás Maduro inició un conflicto diplomático con el gobierno de México, al ordenar a la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, lanzar una serie de ataques dirigidos al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, y criticar la política interior mexicana.
Previo a la reunión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), celebrada ayer por la tarde en Washington, D.C., el Canciller mexicano se declaró contra la crisis política y humanitaria que atraviesa Venezuela.
Durante su participación en un foro sobre política americana realizado el martes en la ciudad de Miami, Florida, el Canciller mexicano expresó que Venezuela “no es una democracia”, y que detectaba “rasgos, francamente autoritarios” en el gobierno encabezado por Nicolás Maduro.
Sus declaraciones desataron una lluvia de tuits por parte de Delcy Rodríguez, en los que expresaba que su país rechazaba “infames e inmorales declaraciones” de Videgaray, y consideró que las opiniones del canciller mexicano expresaban “sumisión del país hegemón para que ampare su Estado fallido”, haciendo referencia a Estados Unidos.
En dos tuits subsecuentes Rodríguez calificó como lamentables las violaciones a los derechos humanos del gobierno mexicano en contra de su propio pueblo, y criticó los problemas de narcotráfico, asesinato a periodistas y violencia social de México, considerándolo como uno de los países más peligrosos del mundo y más desiguales. Durante la reunión anual de la Asociación de Bancos de México, celebrada en marzo de este año, Videgaray declaró que Venezuela padece una “violación sistemática a los principios de la democracia”.
También hizo referencia a la declaración conjunta emitida por 14 países de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en la que pedían al presidente Maduro programar un calendario electoral y liberar a presos políticos.
Sin embargo, los desen-cuentros entre la presente ad-ministración federal mexicana y el gobierno de Nicolás Maduro datan desde febrero del año 2016, meses después de las elecciones parlamentarias de Venezuela, en las que el bloque oficialista de corte bolivariano perdió la mayoría de escaños de la Asamblea Nacional, ante la coalición opositora: Mesa de la Unidad Democrática.
Durante una reunión sostenida entre la entonces secretaria de Relaciones Exteriores de México, Claudia Ruíz Massieu, y la esposa de Leopoldo López, político opositor a la administración de Maduro.
La ex canciller hizo un llamado al gobierno venezolano a “conducirse con apego a la legalidad y al Estado de derecho” tras las elecciones, lo cual generó el descontento del gobierno bolivariano.
Por Luis Alonso Pérez